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Reportaje:

El público retrata su Festimad

Una exposición muestra en Alcorcón fotos hechas por los asistentes a los macroconciertos

No son las fotos que publicaron los periódicos y revistas de las dos últimas ediciones de Festimad. No las han tomado experimentados fotógrafos curtidos en miles de conciertos de rock. Son las instantáneas de la otra mirada, la de buenos aficionados a la música con inquietudes fotográficas, o viceversa, las que a partir de hoy (hasta el 31 de octubre) se van a poder ver en el Centro Municipal de las Artes de Alcorcón (avenida de Pablo Iglesias, s/n).

Fotomad Canon 2006 es el apartado que Festimad (Festival Independiente de Madrid) dedica a la fotografía. Una exposición con formato de concurso que ahora reúne 24 fotografías tomadas por 14 jóvenes en las ediciones del festival (www.festimad.es) celebradas en el Cerro de La Cantueña de Fuenlabrada, en 2005, y en La Cubierta de Leganés, este año.

"La imagen estética de las tribus urbanas es muy potente", dice una de las fotógrafas

La fotografía que se ha utilizado como cartel de la exposición, en la que se ve a una muchacha de espaldas saliendo por un pasillo de La Cubierta hacia la luz de la calle, es la ganadora del certamen. "Intenté ver el Festimad de otro modo", dice el autor, Óscar Carrasco, de 29 años y residente desde los siete en Algeciras (Cádiz). "No quería sacar las imágenes típicas de los artistas actuando, sino esa soledad, a pesar de las multitudes, que hay en muchos asistentes a los macroconciertos".

Que la exposición enseña otra forma de ver las cosas es algo en lo que está de acuerdo su comisario, el fotógrafo madrileño David Calle, de 42 años, que ha desarrollado su carrera profesional en el periodismo gráfico musical. "Los chavales de ahora tienen una cultura visual diferente a los de mi generación", dice. "No han crecido tanto con el cine como nosotros, sino con la tele, Internet y la videocreación".

Sin embargo, no todos los que exponen son menores de 30 años. El segundo premio ha ido para Paco Morillo, de 44 años y vecino de Leganés. Impacta su imagen de un joven de espaldas con el cráneo rapado, al que se le intuye una mirada feroz (por el dibujo de su camiseta), que está en la zona de mercadillo de Festimad 2006. "Nunca había estado en Festimad, pues hace años que dejé de ir a conciertos", asegura este leganense que imparte clases de fotografía en los cursillos que su Ayuntamiento organiza. "El festival me ofreció un espacio para tomar fotos como nunca antes había visto".

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Y es que la mayoría de los autores coinciden en la magnífica plasticidad de un festival así. Para Laura Lizancos, coruñesa de 42 años, haber vivido la experiencia de Festimad fue como "estar en otra galaxia". "La imagen estética de los asistentes en muy potente, muy fotografiable. Vi a un montón de tribus en sus máximos exponentes, todos muy orgullosos de su look y de su actitud, eso es lo que quise plasmar", asegura Lizancos, grafóloga y asesora de educación en la Xunta de Galicia.

Cinco mujeres y nueve hombres forman esta exposición que, cuando abandone su emplazamiento de Alcorcón, se hará itinerante por el sur de Madrid.

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