La firma europea consigue 226 pedidos hasta septiembre, por 723 de Boeing
La crisis de Airbus y el consiguiente avance de su competidora Boeing, se ha dejado notar en los pedidos recibidos durante los últimos meses. Entre enero y septiembre, el fabricante europeo ha recibido 226 pedidos de aeronaves frente a los 666 de su competidor estadounidense.
Las cifras son mucho más llamativas en septiembre, mes en el que según los datos de Airbus, sólo logró tres contratos para cuatro aviones de un solo pasillo. Este año no ha conseguido ningún contrato para el A-380.
Respecto a las entregas realizadas, las cifras son algo más optimistas para el fabricante europeo, con 320 unidades puestas a disposición de las aerolíneas, frente a 295 de Boeing.
Al finalizar el año Airbus espera haber entregado 430 aviones, frente a los 395 que entregará Boeing.
En cuanto a las repercusiones laborales de la situación, en la compañía europea se muestran muy cautos a la hora de cuantificar los ajustes de plantilla anunciados. Los primeros datos sobre las consecuencias de la crisis provocada por el retraso en las entregas del A-380 y las dudas sobre la viabilidad del A-350 aparecieron a finales de octubre en un estudio elaborado por el banco de inversiones Goldman Sachs, según el cual Airbus debería optar entre cerrar o vender siete de las 16 plantas que posee en Europa: cuatro alemanas, dos francesas y la española de Illescas, en la que trabajan cerca de 500 personas. Una posibilidad que "carece de todo fundamento", según la dirección de Airbus en España.
El recién dimitido Cristian Streiff, comentaba tras la reunión del consejo de Airbus del día 3, que habría "supresiones de empleo", aunque no llegó a cuantificarlas. Dos días después, la dirección de Airbus Francia exponía a los representantes de los trabajadores su plan confirmando que "habrá reducción de personal", pero que se haría "en concertación con los agentes sociales".
