Maragall garantiza a Carod que el socialismo catalán seguirá siendo federalista

Hace dos años y medio, el presidente Pasqual Maragall se vio obligado a prescindir de Josep Lluís Carod, líder de Esquerra Republicana (ERC) como conseller en cap del Gobierno catalán y hace medio año tuvo que expulsar del Ejecutivo a los republicanos para poder culminar la reforma del Estatuto. Dos rupturas en dos años y medio. A pesar de ello, Maragall y Carod examinaron ayer conjuntamente el futuro político de Cataluña en un ambiente "de comodidad e incluso complicidad" personal, según contó el líder republicano. En esa reunión, que abre una ronda con los líderes de la izquierda, Carod obtuvo de Maragall la garantía de que el PSC seguirá siendo federalista con Montilla como lo ha sido con él.

A los 15 días de rehacer sus relaciones con el aspirante de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, en un discreto almuerzo publicitado sólo después de haberse producido, Carod tuvo ayer una entrevista anunciada a bombo y platillo con Maragall, el presidente que se va.

Tras una hora de intercambio de opiniones, el dirigente de ERC se mostró muy satisfecho por haber podido "hablar de política en mayúscula" y por el "muy alto nivel de sintonía" con el presidente registrado a pesar de los desencuentros de los últimos meses.

Hablaron de los retos que plantea la inmigración a la cohesión social, de las infrastructuras de comunicaciones, de la educación y de la política económica. Además, Carod expresó a Maragall su inquietud por el futuro del federalismo en el socialismo catalán, una de las cuestiones que pueden incidir en la relación futura entre ERC y PSC. "Le dije que nos cuesta ver quién llevará esta bandera en el PSC", explicó Carod. La respuesta de Maragall fue, agregó, "el federalismo asimétrico que él ha defendido siempre, continuará defendiéndolo el PSC".

Tanto el PSC como CiU mantienen abiertas todas las opciones para formar mayorías de gobierno en la próxima legislatura. En el caso de ERC la ambigüedad llega al extremo de que Carod aseguró ayer que "el 75% del programa del Tinell puede ser aplicado tanto con el PSC como con CiU". Y, por lo tanto, podría seguir siendo el eje de varias posibles combinaciones de gobierno en la próxima legislatura, siempre que ERC estuviera en ellas.

Esta afirmación provocó la rápida negativa de Artur Mas. "No podemos ser cómplices y copartícipes de una cosa que iba contra CiU", dijo.

La indefinición sobre las alianzas poselectorales incluye, sin embargo, el interés tanto de ERC como del PSC en que el federalismo siga siendo un común denominador entre ambos. Precisamente para que en su caso haga factibles eventuales acuerdos entre ellos. Esto fue lo que llevó a Montilla a proclamar con solemnidad ante el consejo nacional del PSC, el día de su designación como candidato a la presidencia de la Generalitat, que asume "el legado" político de Maragall.

Tan satisfecho salió Carod del encuentro, en el que el presidente le había regalado una edición del nuevo Estatuto de Autonomía que ERC rechazó en las Cortes y el consiguiente referéndum, que se deshizo en elogios a Maragall. "Es el momento de reconocer que en su día puso de nuevo a Barcelona en el mapa del mundo y con ella a Cataluña", dijo, y que después ha trabajado para "una Cataluña catalana y abierta al mundo, cosmopolita y mediterránea".