Torres afirma que la empresa pública de gestión cultural está "saneada"

La consejera de Cultura, Rosa Torres, compareció ayer en la comisión de cultura del Parlamento para explicar el informe sobre la contabilidad de la Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales (Epgpc) realizado por la Cámara de Cuentas de Andalucía sobre el ejercicio de 2004. "Tenemos una empresa saneada y que funciona bien", aseguró Torres; mientras que el popular Antonio Garrido la acusó de "tratar de rectificar el informe" y José Manuel Mariscal de IU dijo que la empresa parecía "un chiringuito".

La consejera de Cultura Rosa Torres compareció en la tarde, a petición propia, en la Comisión de Cultura del Parlamento para dar cuenta de los puntos detectados en el Informe de Fiscalización de Regularidad de la Epgpc. En la sala de sesiones, Rosa Torres resaltó que "a día de hoy, las recomendaciones están ejecutadas prácticamente al 100%".

Informó que tal y como manifiesta el citado informe en los puntos 62, 66 y 185 "la Epgpc cumple, en general, la normativa aplicable en materia de contratación administrativa; se han cumplido todos los requisitos exigidos para la solicitud de ayudas y todas las funciones de control financiero se han realizado de conformidad con la indicaciones de la Intervención General de la Consejería de Economía y Hacienda".

Según Torres, sólo se han formulado incidencias menores en cuatro expedientes de un total de 750 y se ha comprobado el cumplimiento de los requisitos exigidos para la solicitud de ayudas en las convocatorias de 2004.

La titular de Cultura subrayó, que en opinión de la Cámara de Cuentas, los estados financieros de la Epgpc de 2004, expresan la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y del resultado económico-patrimonial, excepto las salvedades detectadas. Y añadió que estas salvedades han sido subsanadas en el ejercicio 2005 y 2006.

Rosa Torres también negó que un becario hubiera ejercido el control financiero de la Epgpc, ya que estas funciones siempre se han realizado de conformidad con las indicaciones de la Intervención General de la Consejería de Economía, bajo la responsabilidad del director económico.

En cuanto a los errores de contabilización, la consejera indicó que de la necesaria lectura global de la contabilidad de proveedores y acreedores, el error en la contabilidad, ya corregido, sólo fue de un 1,7% del presupuesto real desarrollado por la Empresa Pública.

Supuestas facturas duplicadas

Por último, respecto al tema de las supuestas facturas duplicadas, la consejera dijo que no se puede hablar de facturas duplicadas cuando lo que hubo, y en casos aislados, fue duplicación en los códigos de proveedores por un cambio en el sistema informático. Tampoco se puede hablar de pagos sin facturas, ni decir que hay vales, en plural, pendiente de justificar, cuando el informe hace referencia a un solo vale por 300 euros, y que además ya está cobrado".

La consejera puntualizó, dirigiéndose a los diputados, que "ha podido haber errores, ya todos subsanados, pero, en ningún caso ilegalidad, lo que les repito para su tranquilidad y para ajustar este caso a la dimensión requerida".

Por su parte, el diputado popular Antonio Garrido acusó a la consejera de "tratar de rectificar el informe" de la Cámara de Cuentas. Garrido dijo que no le extraña la actitud de la consejera puesto que "su maestra", en alusión a la actual ministra de Cultura, Carmen Calvo, dijo "en frase aun no desmentida que el dinero público no es de nadie".

El diputado del PP cuestionó la palabra de la consejera y recordó que el informe hablaba de dobles pagos, de pagos sin facturas y de pagos sin contabilización previa, entre otros asuntos. El diputado de IU José Manuel Mariscal dijo que la empresa, tras leer el informe de la Cámara de Cuentas, parece "un chiringuito" e ironizó preguntándole a la consejera si sus responsables actuales "¿saben ya contabilidad?"

Mariscal calificó de "impresionante" que la anterior consejera de Cultura sea ahora ministra a la vez que dijo a Torres verla "molesta por tener que asumir la gestión de otra consejera, y sacarle las castañas del fuego", ya que en 2004 Calvo era consejera de Cultura, y Torres se hizo cargo del puesto en mayo. Mariscal añadió que estaba tranquilo porque "han funcionado los mecanismos de fiscalización del dinero público".

Además, el andalucista Miguel Romero pidió a la consejera que garantizara que la gestión en 2005 y 2006 no ha sido "la misma", y señaló que la cantidad de 613.000 euros es suficiente para, en el capítulo de errores contables, pedir responsabilidades políticas.

En su turno de réplica ante la comisión, la consejera de Cultura pidió a los diputados que no se tomen a "chufla" esta cuestión y que retiren las acusaciones sobre ilegalidades para demostrar que lo que de verdad les interesa es la fiscalización de los fondos públicos.