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La tormenta se retira

Renfe ha tardado 60 horas en restablecer la conexión entre Barcelona y Valencia

Un socavón causado por el agua afecta a más de 15.000 usuarios del corredor mediterráneo

Después de 60 horas fuera de servicio, la conexión ferroviaria entre Barcelona y Valencia volvió a ponerse en marcha ayer. Renfe restableció el servicio poco antes de las cinco de la tarde, una vez que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) cubrió un socavón en el tramo entre Tarragona y Salou, causado por las intensas lluvias de los últimos días. Más de 15.000 usuarios del corredor mediterráneo han quedado afectados por la avería y sin alternativas de movilidad. En tres días, Renfe ha transportado a más de 10.700 viajeros en autobús entre Barcelona y el municipio de L'Aldea.

Entre 5.000 y 6.000 personas, según Renfe, utilizan cada día los trenes del corredor mediterráneo, que unen Barcelona con Valencia y Alicante. Desde las 4.30 del miércoles hasta ayer, ningún convoy ha podido circular más allá de Tarragona en dirección sur. De ahí se deduce que alrededor de 15.000 usuarios de los trenes Euromed, Talgo y Arco se han visto directamente afectados. No son los únicos. Otro número importante de viajeros, que Renfe no supo precisar, se han visto obligados a hacer recorridos alternativos por ferrocarril o carretera. Se trata de los usuarios de las líneas de media distancia y de los trenes hotel que conectan la capital catalana con las ciudades andaluzas.

El origen del desaguisado está en las intensas precipitaciones de los últimos días, sobre todo en la provincia de Tarragona. Los aguaceros y el arrastre de materiales inundaron la vía y abrieron un socavón en Tres Camins, a medio camino entre Tarragona y Salou. Ayer la lluvia ofreció una tregua y medio centenar de operarios la aprovecharon para reparar la avería. La tarea, según un portavoz de este organismo, no fue sencilla. Los trabajadores tuvieron que esperar a que el nivel del agua para rellenar el inmenso agujero con piedras y balasto. Finalmente, repararon carriles y traviesas, y nivelaron la vía. A las 16.40 horas, Adif dio por concluido el trabajo y Renfe reactivó el servicio.

En realidad, ya a las 14.00 horas partió el primer tren (un Arco) desde Barcelona, con la esperanza de que cuando llegase a Tarragona ya estuviera la avería reparada. No fue así y el convoy tuvo que estar parado una hora. "Lo hicimos para ganar tiempo", justificó ayer un portavoz de la compañía. El servicio, según reconocieron las mismas fuentes, fue irregular durante la tarde de ayer. No sólo por la frecuencia -habitualmente circulan 20 trenes al día por el corredor mediterráneo-, sino también por el escaso número de viajeros que los utilizaron.

Devolución o cambio

Renfe ofreció dos opciones a los pasajeros afectados: la devolución del importe o el cambio del billete para otra fecha, sin coste alguno. Aun así, ayer por la mañana la compañía seguía ofreciendo billetes a través de Internet para ir de Barcelona a Valencia, a pesar de que en aquellos momentos la línea todavía no funcionaba.

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Además, con la noticia de que Adif estaba a punto de solventar la avería, Renfe difundió un comunicado según el cual pondría en marcha un "dispositivo extraordinario" para transportar de forma "masiva" a los pasajeros, en previsión de una fuerte demanda que no llegó.

Los tres días en que la conexión por tren entre Barcelona y Valencia ha estado sin funcionar han provocado numerosos retrasos y la indignación de los pasajeros. En la estación de Sants, por ejemplo, había largas colas frente al mostrador de atención al cliente de Renfe. La alternativa más frecuente para los que necesitaban trasladarse ha sido el autobús. Renfe aseguró ayer que desde el martes por la noche ha contratado 208 autobuses para trasladar a un total de 10.716 viajeros de 65 de los 121 trenes afectados. La gran mayoría fueron trasladados desde Barcelona al municipio de L'Aldea (Baix Ebre), donde reanudaron su viaje en tren, según Renfe. A otros pasajeros -por ejemplo, los que viajaban a Andalucía- los desviaron hacia Madrid.

El tramo Tarragona-Salou no ha sido el único que ha sufrido problemas por las inclemencias del tiempo. Ayer aún funcionaba solamente una de las dos vías entre Girona y Portbou, tramo en el que sólo podía circular un tren por hora y sentido. El viernes de madrugada se restableció por completo la línea entre Tarragona y Reus.

La situación también mejoró en las carreteras. Desde el inicio del temporal, 12 vías han resultado afectadas por inundaciones, deslizamientos de tierras y caída de árboles. Según informó el Servicio Catalán de Tráfico, ayer había aún dos carreteras secundarias afectadas por deslizamientos de tierras: la L-511 a la altura de Isona y Conca Dellà (Pallars Jussà), y la N-152 en Ribes de Freser. Los Bomberos de la Generalkitat efectuaron ayer 27 salidas, todas en la provincia de Barcelona.

Operarios de Adif, ayer, trabajando para reparar la avería en la zona de Tres Camins, en el tramo de vía entre Tarragona y Salou.
Operarios de Adif, ayer, trabajando para reparar la avería en la zona de Tres Camins, en el tramo de vía entre Tarragona y Salou.JOSEP LLUÍS SELLART

La situación se normaliza

Después de tres días de lluvias fuertes, ayer la tormenta desapareció y dio paso al sol en la mayor parte de Cataluña, aunque en algunas zonas llovió -en el Prineo llegó a nevar por encima de los 2.400 metros-, no lo hizo con la intensidad de otros días. Para hoy y mañana está previsto que ya no quede ningún resto de tormenta

Desde el pasado martes hasta el jueves, las comarcas del Ebro, la depresión central y el Camp de Tarragona han recogido tanta cantidad de lluvia como en los ocho primeros meses de este año, aunque aún se mantienen por debajo de la media anual.

Según datos del Servicio de Meteorología de Cataluña (SMC), Constantí (Tarragonès) ha sido la población que ha acumulado más cantidad de agua: 267,3 litros por metro cuadrado, seguida de Castelló d'Empúries (Alt Empordà), con 256; Fluvià (Gironès), con 249; Reus (Baix Camp), con 233; Vinyols i Els Arcs (Baix Camp), con 231; Portbou (Alt Empordà), con 222, y Aldover (Baix Ebre), con 221.

También han recogido cantidades importantes de lluvia durante las recientes tormentas las poblaciones barcelonesas de Caldes de Montbui (183), Viladrau (175), Cerdanyola (165) y Vacarisses (154).

En lado contrario figuran la mayor parte de las comarcas leridanas, que han sido las menos favorecidas por las últimas precipitaciones.

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