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Reportaje:ANIVERSARIO DEL ASESINATO DEL POETA

Flores y poemas para García Lorca

Un homenaje reúne a políticos, escritores y artistas junto a la fosa común donde fue enterrado el poeta para recordar los 70 años de su asesinato.

Flores y poemas se dieron cita ayer en Alfacar, junto a la Fuente de las Lágrimas, para rendir homenaje a Federico García Lorca en el 70 aniversario de su fusilamiento. En el parque que lleva su nombre, a un kilómetro del barranco de Víznar y en el mismo olivo junto al que fueron fusilados el poeta, el maestro de escuela Dióscoro Galindo y dos banderilleros anarquistas, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, acompañada por una amplia nómina de políticos y artistas, depositó un ramo de flores "en memoria de Federico y de todas las víctimas de la Guerra Civil".

Durante el acto, en el que intervinieron el presidente de la Diputación Provincial, Antonio Martínez Caler, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, Alfonso Guerra, los directores de cine Miguel Hermoso y Emilio Ruiz Borrachina, el director teatral Lluís Pasqual y el poeta Marcos Ana, además del cantante Amancio Prada, el hispanista Ian Gibson, comisario del homenaje, quiso aclarar la diferencia que existe entre el barranco de Víznar, donde "hay enterrados más de dos mil fusilados", y la zona de Alfacar, "en la que está Lorca y donde hay cuatro cadáveres". Además, el biógrafo del poeta dejó clara su postura sobre una posible exhumación de los restos. "Yo quiero que se busque el cadáver porque en Granada circulan muchos rumores. Se dice que los mismos fascistas lo quitaron cuando se dieron cuenta de la repercusión que el crimen había adquirido. También hay quien dice que la familia del poeta pagó una cantidad desorbitada para poder enterrarlo dignamente, y que lo hizo en la Huerta de San Vicente [residencia de verano de los García Lorca en Granada]. Creo que Lorca y todas las víctimas de la Guerra Civil merecen un entierro digno".

En el homenaje se proyectó un fragmento de un documental titulado 'Lorca, el mar deja de moverse'

La polémica por la exhumación de los restos de García Lorca no es nueva. Mientras la familia se opone, los descendientes de Dióscoro Galindo y Francisco Baladí, el maestro de Pulianas y uno de los dos banderilleros fusilados junto al poeta (el otro, Joaquín Arcollas, no dejó descendencia), tienen intención de pedir la exhumación de los restos que se encuentran en la misma fosa. Para ello, y tras la tramitación de la Ley de la Memoria Histórica, los descendientes de los dos fusilados han decidido acudir a los tribunales para lograr la exhumación. En palabras de Francisco González, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, la exhumación es "un paso más" que pretende "dignificar a las víctimas para darles un enterramiento acorde con nuestra cultura". Por el contrario, la sobrina del poeta, Laura García Lorca, sostiene que "la memoria histórica no está en los huesos ni en las cenizas".

Junto a la polémica por los restos del poeta, cada cierto tiempo se añaden nuevas teorías sobre su asesinato. Durante el homenaje celebrado ayer se proyectó un fragmento de un documental titulado Lorca, el mar deja de moverse, que ha sido dirigido por Emilio Ruiz Borrachina y que será estrenado en septiembre. Basado en diferentes estudios realizados por Miguel Francisco Caballero, el documental aporta una nueva teoría a las diferentes tesis existentes sobre el crimen. Según la cinta, en el asesinato de Lorca pudo haber implicadas personas de su propia familia, para quienes la publicación de La casa de Bernarda Alba fue la gota que colmó el vaso de una serie de disputas relacionadas con el reparto de unas tierras compradas en el siglo XIX. Los instigadores de la muerte de Federico habrían sido los Roldán, "la familia rival de Valderrubio". Uno de los descubrimientos que motivaron la investigación de Caballero fue el hecho de que Juan Luis Trescastro de Medina, que se declaró autor material de la muerte del poeta, esté enterrado en un panteón de unos parientes de García Lorca. Pese a estas afirmaciones, lo único probado es que más de 5.000 granadinos fueron ejecutados en Granada con total impunidad. Federico García Lorca fue uno de ellos, hoy convertido en su símbolo.

El historiador Ian Gibson, con el político Alfonso Guerra ayer en Granada.
El historiador Ian Gibson, con el político Alfonso Guerra ayer en Granada.M. ZARZA
Monumento en el camino donde fue fusilado García Lorca.
Monumento en el camino donde fue fusilado García Lorca.M. ZARZA

De Alfacar a Nueva Zelanda

El escritor granadino Francisco Ayala quiso adherirse al homenaje ofrecido ayer al poeta con una escueta y expresiva frase: "Es tan doloroso para mí ese recuerdo que no lo puedo contar en pocas palabras", declaró emocionado. El director del Instituto Cervantes de Nueva York, Eduardo Lago, disculpó su asistencia al homenaje expresando su "solidaridad" con un acto que rememora uno de los momentos "más trágicos y simbólicos de nuestra Guerra Civil".

Diversos colectivos de fuera de España quisieron sumarse al homenaje. La Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba recordó que "con el asesinato de Lorca la muerte quiso triunfar sobre la vida y sobre la inteligencia" y también el Gobierno de Nueva Zelanda se sumó al homenaje a través de su ministerio de Cultura, que hizo pública una nota: "Pocos lugares de nuestro planeta comparten antípodas terrestres. A 20.000 kilómetros de distancia de Alfacar, la distancia no ha sido obstáculo para que la figura y la obra de Federico García Lorca hayan estado presentes".

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