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Reportaje:ROCK

25 miradas sobre Calamaro

Se edita un disco doble, de homenaje al cantante argentino, realizado entre Madrid y Buenos Aires

Diego A. Manrique

Andrés Calamaro vive el momento más dulce-de-leche de su carrera: se mantiene un enamoramiento total entre él y el gran público. En la masa de sus seguidores figuran algunos de los músicos más populares de ambos lados del Atlántico. Como evidencia, ahora llega Calamaro querido!, doble CD con 25 piezas calamarianas reinventadas, entre otros, por Fabulosos Cadillacs, Joaquín Sabina, León Gieco, Niña Pastori, Fito Páez, Julieta Venegas y, uh, El Canto del Loco.

Andrés no pone pegas a que se destaque la presencia de El Canto del Loco: "Es el grupo más convocante del pop español ¿verdad? Al tocar Palabras más, palabras menos", muestran humildad ¡y que saben roquear!". Para él, todo el proyecto se explica como "una cosecha de afecto y respeto, aunque tal vez haya algo de justicia poética. Yo sólo intenté cantar lo mejor posible, con buen feeling y con aceptable color vocal. Compuse con el estómago, con el cerebro, a veces con el corazón. Los cantores y grupos encontraron allí una fuente de inspiración, una influencia sensible y accesible".

Calamaro querido!, que salió en Argentina como dos discos sueltos, se editará en España como doble CD en septiembre. Fue una idea de Afo Verde, astuto productor que ahora dirige la rama argentina de Sony/BMG, e incluye básicamente artistas de esa multinacional. Respecto a si echa nombres en falta, Andrés no se corta: "Siempre quise que Julio Iglesias cantara algo mío. Y Alejandro Sanz podía haber hecho algo grande. Contar con Chavela Vargas hubiera sido explosivo".

Es cierto que el cancionero de Calamaro ya tenía abundantes lecturas. Andrés manifiesta especial querencia por las más raciales: "Fue cumbre el escuchar Sin documentos, por Los Chunguitos. Y la adaptación que hicieron Los Hermanos Rosario de Mil horas; una noche, Pedro Almodóvar me felicitó por mi "versión de los Rosario", debía creer que el tema era un merengue dominicano. Siempre me gustaron mis temas hechos por orquestas tropicales: oírse así supone un reconocimiento de su majestad el pueblo".

Lo único malo de Calamaro querido!, reflexiona, es que "ahora debo renovar mis interpretaciones. Por ejemplo, Julieta hace Sin documentos en cumbia y eso no se puede ignorar. Hay en el disco otro Sin documentos, el de Muchachito Bombo Infierno, que es bárbaro: ¿Cómo pudo meter tanta energía en un estudio?." Respecto a sus compatriotas, Andrés se esponja al sonar en las voces de León Gieco, Litto Nebbia o Fito Páez : "Son mis maestros, es como si me llegara la consagración. ¡Que tampoco somos chavales y nos merecemos estos homenajes a tiempo!".Nada de falsa humildad a estas alturas del partido.

Aunque Calamaro querido! sea un producto eminentemente comercial, también lleva un objetivo oculto: sabiendo que Sony-BMG sueña con fichar al artista esto huele a cortejo contractual ¿no? "Es un cumplido que me consideren un artista deseado. Pero con mi actual compañía

[DRO, parte de Warner Music] tengo una relación más que contractual. Ellos han estado allí incluso cuando sacaba algo como El salmón, una caja con cinco discos donde rompía los estándares de duración y sonido. Yo soy un artista leal y una persona fiel".

Andrés Calamaro.
Andrés Calamaro.

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