De la moda a la pista
María José Pueyo dejó las pasarelas para cumplir un sueño: correr un maratón olímpico
Competir en los Juegos del Mediterráneo, en un Mundial y en un Europeo en poco más de un año no es fácil. María José Pueyo, 36 años y ex maniquí de pasarela, será hoy la única representante española en el maratón. Doble mérito para alguien que no ha sido precisamente precoz. Empezó a correr a los 28 años. Aunque siempre practicó deporte, desde el bádminton hasta el baloncesto, pasando por el esquí y el balonmano. Un día decidió que su sueño era emular a Filípides en unos Juegos. En Atenas 2004 no consiguió la marca mínima. Su objetivo es Pekín 2008.
María José llegó tarde y tuvo que planificarse muy bien. "Comencé a correr carreras populares a los 28 años mientras continuaba con mi trabajo, pero día a día veía que iba bajando marcas y, aunque lejos, podía llegar a la selección", explica. Para ello dejó su trabajo y buscó un preparador con experiencia: Dionisio Alonso. "La idea era entrenar un año y ver qué pasaba", dice la atleta mientras recuerda lo difícil que era compaginar su preparación con el gimnasio y algunas incursiones en la moda.
Se presentó a Miss Aragón en 1995 y fue elegida primera dama. A partir de ahí comenzó un flirteo con la pasarela y los anuncios publicitarios. Asegura que guarda sus fotos de estudio con cariño pero sin nostalgia, porque tenía clara su vocación. "Cuando empecé a entrenar más en serio ya no podía pensar en la moda, prefería pasar el día al aire, practicando deporte", cuenta.
Para preparar el Europeo pasó junio y julio haciendo 200 kilómetros a la semana, sin día de descanso. Un sacrificio que le recompensa "al ver el atletismo en la tele y sentir un cosquilleo en el estómago". Lamenta, eso sí, no correr junto a Paula Radcliffe, la plusmarquista mundial "La veía cuando aún no me dedicaba a esto y ya me encantaba. Pone su crono y no mira a nadie. Ojalá algún día pueda correr junto a ella. Igual sabe que voy y le da miedo", dice sin reprimir una carcajada.
Una tarea muy difícil de momento para María José, que saldrá con la 23ª marca de todas las participantes. Pese a ello, se siente fuerte. "Estoy para bajar mi tiempo en un minuto si todo sale bien". Dice que su objetivo puede ser certero a partir del puesto número 15. Pero tanta cábala no le hace perder la perspectiva de lo que es un maratón: "Un reto contra ti mismo". Al fin y al cabo, lo más importante es poder llegar a la meta, igual que hizo Filípides en el siglo V aC, tras recorrer los 42.195 metros que separan Marathon de Atenas.