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Reportaje:GENTE

La gran dama roza la indigencia

Elisa Silió

Cuando en 1999 Carlos de Inglaterra se propuso que Camila Parker fuese admitida por la élite neoyorquina, ésta -por entonces su novia- comió con Brooke Astor, la gran dama de los ecos de sociedad de Nueva York. En 2002, la flor y la nata de la Gran Manzana se reunió para celebrar el centenario del nacimiento de la filantrópica y multimillonaria Astor. Ni Henry Kissinger quiso perderse la fiesta. Pero los años de saraos y lentejuelas terminaron, y hoy la anciana de 104 años vive, según su nieto, casi en la indigencia en su apartamento de dos plantas de Park Avenue: duerme en un diván y su casa está sucísima.

¿Por qué malvivir en esas condiciones contando con 35,12 millones de euros en sus arcas? Todos dirigen sus miradas a su único hijo, Anthony Marshall -ex diplomático, ex agente de la CIA y ex productor de Broadway de 82 años-, que controla el patrimonio de la familia fundadora del Waldorf Astoria. Brooke Russell Kuser Marshall Astor -su nombre completo- se casó con Vicent Astor en terceras nupcias, tras un divorcio y la muerte de su segundo marido.

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El escándalo es tal que su nieto Philip Marshall, profesor universitario, ha pedido la tutela de su abuela y ha demandado a su padre. "En su habitación hace tanto frío que se ve obligada a dormir en la de la televisión. La casa huele a la orina de los perros (Boysie y Girlsie, de los que ella no se separa)", ha asegurado Philip al New York Daily News.

Según la descripción de Philip, Astor se ve obligada a comer tan sólo purés de guisantes, zanahorias y avena, al estar la cocinera "desmotivada". Además, declara, la anciana lleva puestos "camisones ajados que las enfermeras dan la vuelta de lo usados que están". La intención de Philip es que el JPMorgan Chase Bank sea quien gestione su fortuna. El próximo día 8 los dos familiares, Annette de la Renta -mujer del modisto Óscar de la Renta e íntima amiga de la familia- y un representante del banco han de declarar ante el juez.

Como era de esperar su hijo ha negado los supuestos abusos a su madre: "Estoy desolado y profundamente herido por las acusaciones que se hacen en mi contra y que no son ciertas. Yo quiero a mi madre, y nadie va a cuidarla más de lo que yo lo hago". Asegura que la familia gasta 1,9 millones de euros al año en el dúplex. "A ella la cuidan ocho personas que tienen órdenes de proporcionarle lo que ella pida y las cosas que ellos creen que necesita". Su nieto, por el contrario, subraya que no la compran boinas y que los cuidadores se gastan en sí mismos el dinero.

A la causa del nieto se ha unido a través de su portavoz el potentado David Rockefeller, que también ha dado su opinión: "Brooke es una mujer extraordinaria que ha dado mucho a mucha gente. En sus últimos años de vida tiene derecho a tener todo lo que le pertenece".

A David Rockefeller razón no le falta. Astor ha sido benefactora del Metropolitan, la Biblioteca Pública de Nueva York, el Carnegie Hall o el zoo del Bronx. Creó su propia fundación en 1959, tras la muerte de Vincent, cuya familia había hecho fortuna en el negocio de la piel y las inversiones inmobiliarias. No en vano un barrio de Queens se llama Astoria y una zona de Manhattan se conoce como el Astor Place.

Hasta su cierre en 1997, se calcula que a través de la fundación donó 156 millones de euros. Ella misma habló de su generosidad en 1993 para las cámaras de ABC. "Quiero devolverle todo a la ciudad de Nueva York, y casi se lo he dado ya. Sólo me queda una parte de la herencia. Es una experiencia maravillosa para mí".

Aunque la filantropía viene de lejos. Ya en 1840 John Jacob Astor, por entonces considerado el hombre más rico de todo Estados Unidos, sufragó la construcción de la primera gran biblioteca pública de Nueva York.

En los últimos días, Astor ha estado ingresada en el Lenox Hill Hospital en condiciones estables y su hijo ha acudido con su mujer a visitarla. A la salida, ante la prensa, Anthony mostró su preocupación. El culebrón continúa y la próxima semana se conocerá la nueva entrega. Una historia que alimenta la leyenda de los Astor. El suegro de Brooke, John Jacob Astor IV, murió con el hundimiento del Titanic.-

Brooke Astor y la primera dama Nancy Reagan en 1988.
Brooke Astor y la primera dama Nancy Reagan en 1988.AP

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

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