Greenpeace exige a la UE que la veda de la anchoa siga hasta su recuperación total
La organización ecologista Greenpeace criticó ayer como "insuficiente" la decisión adoptada el jueves por la Comisión Europea de cerrar el caladero de la anchoa en el Golfo de Vizcaya hasta final de este año, por lo que exige una veda "indefinida", que se prolongue hasta que se se demuestre la recuperación total de la biomasa de anchoa.
Recuerda Greenpeace que en 2005 ya solicitó el "cierre total e indefinido" de la pesquería, que fue reabierta este año con una fuerte limitación de capturas al observarse una ligera recuperación de la biomasa. Sin embargo, a la vista de la desastrosa experiencia de esta campaña, exige que el cierre del caladero no tenga límites temporales, sino que se mantenga hasta que se constate una recuperación real y total que permita reiniciar la actividad pesquera con garantías.
"La decisión de reabrir el caladero debe basarse exclusivamente en la certeza científica de su recuperación", reclamó el director de Greenpeace, Juan López de Uralde. La organización subraya que, según el informe del Instituto Vasco de Investigación Pesquera Azti, las estimaciones de la campaña científica del 2006 indican que el stock se encontraría, con alta probabilidad, por debajo de la biomasa de precaución (33.000 toneladas) y por debajo de la biomasa límite de 21.000 toneladas. En ese caso, se desconoce la dinámica del recurso y su capacidad de recuperación. A su vez, el Comité Científico comunitario estima que la biomasa de anchoa en el Golfo de Vizcaya se encontraría en las 18.640 toneladas, muy por debajo incluso de la biomasa límite.
