Los sindicatos denuncian que el metro de Barcelona funciona mal

El metro de Barcelona no funciona como debiera. Las frecuencias de paso no se respetan, los trenes permanecen parados en la estación demasiado tiempo y hay más incidencias de lo normal. Así lo creen al menos los sindicatos del sector -UGT, CC OO y CGT- que apuntan como único culpable a Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), la empresa pública que gestiona el servicio. Para poner de manifiesto dicha situación, los trabajadores repartirán hoy octavillas a los usuarios.

Según coincidieron en señalar los tres sindicatos, parte de los retrasos y disfunciones se deben a la "escasa formación" que reciben los conductores noveles de metro. Cada verano, TMB contrata a unas 300 personas para suplir las vacantes de los trabajadores que están de vacaciones. De éstos, la mitad son novatos. Según el nuevo marco organizativo de TMB, todos deben estar preparados tanto para atender al público como para situarse a los mandos de un tren.

Los recién llegados reciben 24 horas de clases prácticas, repartidas en tres jornadas, una cifra que los sindicatos ven escasa, sobre todo para resolver incidencias. "Cuando se encuentran ante un problema, por ejemplo dentro de un túnel, tardan más en responder y eso provoca retrasos", dijo Òscar Iniesta, de CGT.

Pero en opinión del director de operaciones de TMB, Sebastián Buenestado, tres días es "suficiente" porque "llevar un metro en Barcelona es muy sencillo". Buenestado añadió que quienes necesitan más formación pueden solicitarla. Además, rechazó que la entrada de conductores novatos provoque retrasos.

Según los sindicatos, hay otros factores que alteran el servicio. Así, creen que la línea 5 sufre una excesiva carga de trenes; como no disponen de vía libre, los vehículos se acumulan en las estaciones. En la línea 3, la puesta en marcha del nuevo sistema de seguridad (ATP) provoca incidencias, mientras que las obras del AVE en Mercat Nou han obligado a reducir la velocidad en un tramo importante de la línea 1. El director de operaciones rechazó las críticas y aseguró que el metro funciona "con absoluta normalidad".