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Reportaje:AL SOL

Dunas a un paso de Zarautz

La playa de Iñurritza, un cuidado enclave del litoral vasco

A tan sólo unos cientos de metros del casco urbano de Zarautz se encuentra el biotopo protegido de Iñurritza, un campo de dunas móviles y fijas abiertas al mar entre la desembocadura del pequeño arroyo que le da nombre y los acantilados rocosos del puntal de Mollarri. Su situación, cercana a un entorno humanizado de intensa actividad turística, da a este pequeño enclave marino un carácter periurbano, que pone en conflicto los intereses urbanísticos con la supervivencia del espacio natural. A pesar de ello, su conservación se mantiene en buen estado, aunque las dunas fijas hayan sido ocupadas por un campo de golf.

Además del complejo dunar y la playa, que se alargan desde el entoldado paseo marítimo de Zarautz, el área cuenta con otros dos ecosistemas ligados al mar, los acantilados de Talaiamendi e islas rocosas de Mollarri, y la marisma y estuario de la desembocadura del arroyo. La zona marismeña y el campo de dunas, por su escueto tamaño y la cercanía humana, no permiten el asentamiento permanente de avifauna, pero sí lo hacen durante los pasos migratorios de primavera y otoño, sobre todo algunas limícolas, como agujas, correlimos y chorlitejos. La costa rocosa que ocupa los acantilados de Talaiamendi y los escollos e islas de Mollarri, son un buen lugar para la observación de cormoranes y gaviotas que utilizan las zonas más inaccesibles para nidificar.

La pequeña carretera que lleva al cámping de Zarautz continúa por la orilla del Iñurritza, convertida en paseo peatonal, hasta su desembocadura en la playa. Un puente de madera permite el paso por encima del río hacia la playa, y por pasarelas de madera se puede recorrer todo el fondo del arenal hasta unirse con el paseo marítimo del pueblo. Los meses de julio y agosto son muy concurridos en la playa, pero el resto del año o los días nublados es un placer pasear por esta ribera natural frecuentada sólo por surfistas.

Poco antes de llegar al puente de madera, parte por la derecha un escarpado sendero que asciende entre los tojales hasta la cima de los acantilados de Talaiamendi. Merece la pena hacer esta excursión, con vista de pájaro sobre todo el biotopo, la cercana Zarautz, Getaria y la punta Izarritz, que lleva por encima de los abismos marinos hasta la playa de Orio y la desembocadura del río Oria. A mitad del recorrido, un sendero desciende el precipicio hasta los escollos que hay frente a la isla de Mollarri, un lugar mágico donde la marea baja descubre calas sumergidas de arena fina, muy querencioso para los aficionados al submarinismo.

La playa y las dunas de Iñurritza vistas desde el sendero que asciende hacia  los acantilados de Talaiamendi.
La playa y las dunas de Iñurritza vistas desde el sendero que asciende hacia los acantilados de Talaiamendi.PEDRO RETAMAR

GUÍA PRÁCTICA

Dormir- Caserío Pikamendi (943 14 02 13). Barrio de San Prudencio, Getaria. La doble, desde 175 euros.- Karlos Arguiñano (943 13 34 50). Mendilauta, 13. Zarautz. La doble, entre 80 y 234 euros.- Alameda (943 13 27 37). Seitximeneta, 4. Zarautz. Entre 50 y 90 euros.Información- Turismo de Zarautz (943 83 09 90; www.turismozarautz.com).

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