El hospital General despide a un médico por un fraude de 4,9 millones de euros
Otros tres facultativos se enfrentan a una suspensión de empleo y sueldo
La dirección del Hospital General de Valencia ha abierto expedientes disciplinarios a cuatro facultativos por una supuesta estafa de 4,9 millones de euros por anomalías en los pagos del material clínico del servicio de Cardiología, a uno de ellos con despido por una falta muy grave. Según fuentes próximas a la investigación, al resto de médicos les ha abierto expedientes por falta grave con suspensión de empleo y sueldo durante dos meses, en uno de los casos, y por falta leve y amonestación escrita para dos de ellos. Estas medidas, acordadas por la dirección del hospital la semana pasada, ya han sido comunicadas a los afectados, que son miembros de la sección de arritmias y electrofisiología del servicio de Cardiología del centro hospitalario.
Desfase
La denuncia por la supuesta estafa se interpuso el pasado 26 de abril tras una investigación interna que comenzó al detectarse un desfase entre el material utilizado y las facturas emitidas. La supuesta estafa se produjo entre 2004 y principios de este año en la sección de arritmias y electrofisiología donde, al parecer, se confeccionaron facturas con un número de catéteres muy superior al que realmente se empleaba en las intervenciones quirúrgicas. El nuevo sistema de control del gasto y de la actividad, implantado cuando el hospital -dirigido por la Diputación de Valencia y la Consejería de Sanidad- comenzó a ser gestionado en modalidad de consorcio en enero de 2002, permitió detectar ese desfase contable que generó una investigación interna y motivó la apertura de un expediente a cuatro facultativos. Según fuentes de la investigación, las facturas se confeccionaban con catéteres que nunca fueron utilizados ni depositados, y por lo cual, al parecer, algunos facultativos habrían cobrado comisiones.
El representante legal del médico al que el expediente ha resuelto su expulsión del centro sanitario ha anunciado que estudia recurrir esta decisión por la vía judicial. Además, sostiene que su defendido fue engañado por lo que en su actuación no hubo mala fe en ningún momento.
