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Punto final a dos años y medio de enfrentamiento

Mikel Ormazabal

La polémica de la principal incineradora de Guipúzcoa arranca a finales de 2003. Entonces, las mancomunidades que gestionan las basuras y la Diputación resuelven construir esta infraestructura en Urnieta. Nada más conocerse el lugar, una fortísima contestación vecinal y de los ecologistas frustra la operación, y obliga a reiniciar de nuevo el proceso para elegir otro emplazamiento. Las instituciones encargan un estudio sobre ocho posibles ubicaciones, de entre las que la parcela de Aritzeta, en San Sebastián, resulta seleccionada en julio 2004 como la más idónea para albergar la planta que queme todas las basuras de la provincia salvo las de Hondarribia e Irún. Estos municipios tendrán una incineradora propia.

Esta decisión abrió la guerra entre el alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza, por un lado, y las mancomunidades y el gobierno foral, por otro. El regidor enarboló en ese momento la bandera contra la incineración y atribuyó a "razones políticas" la decisión de construir la infraestructura en la capital guipuzcoano. Fue, según Elorza, una "imposición" del PNV y EA. Los enfrentamientos desde entonces han sido permanentes.

En la batalla Ayuntamiento-Diputación sobre la ubicación de la incineradora, Elorza se anotó un tanto muy importante cuando, hace ahora un año,el pleno donostiarra rechazó construir la planta en Aritzeta. Fue una victoria pírrica para el alcalde, puesto que la corporación aprobó ese mismo día la "valorización energética" (incineración) como sistema para tratar la última fracción de las basuras de la ciudad.

En Guipúzcoa se generan al año alrededor de 500.000 toneladas de basura, de las que una gran parte se depositan ahora en el vertedero de San Marcos. Pero este basurero, ubicado en las proximidades de Rentería, ya tiene calendario para su cierre defitinivo: el 31 de diciembre de este año.

El consistorio donostiarra ya planteó a finales del año pasado tres posibles terrenos aptos -Zubieta, Belartza y San Marcos- para instalar la incineradora, aunque sobre ninguno de los tres ha existido un consenso total. La última propuesta del alcalde donostiarra de quemar las basuras en el área de Landarbaso tiene todos los visos de prosperar, lo que cerraría un capítulo de desacuerdos y enfrentamientos que se ha prolongado durante dos años y medio.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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