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Un debate abierto desde hace casi 20 años

La reforma del Reglamento del Parlamento es una vieja aspiración de los grupos que sus desavenencias han impedido llevar a cabo. La primera ponencia se constituyó en 1989. Desde entonces se han producido varios intentos de aprobar un nuevo texto, pero todos han fracasado. Casi 20 años de trabajo no han servido para cerrar los asuntos más espinosos. Si todos los partidos están de acuerdo en que el actual Reglamento se ha quedado obsoleto y no responde a las demandas actuales, ¿por qué ha resulta tan difícil consensuar uno nuevo?

El Reglamento con el que funciona la Cámara data de 1983 y se inspiró en la norma que regía las Cortes Generales en 1977. Eso significa que era anterior a la aprobación de la Constitución y del Estatuto de Gernika. Aunque el texto ha sido retocado en varias ocasiones, se haya repleto de anexos con resoluciones de la presidencia del Legislativo que han servido para ir solventando problemas o, por el contrario, ha dado lugar a importantes conflictos. Uno de los más recientes y relevantes fue la decisión del anterior presidente, Juan María Atutxa, de ordenar el voto por separado de las enmiendas a la totalidad presentadas a los presupuestos. No existía ningún precedente y aquella decisión permitió al Gobierno sacar las cuentas adelante a pesar de encontrarse en minoría y tener el rechazo de la toda la oposición.

El último intento de reforma data de 1998. La polémica acerca de la necesidad de jurar la Constitución para acceder al escaño echó definitivamente por tierra los trabajos. Y aún tuvo consecuencias más graves, ya que el alineamiento del PNV y EA con la entonces HB para rechazar este punto incluido en el dictamen fue el detonante que empujó a los socialistas a abandonar el Gobierno, del que entonces formaban parte con los nacionalistas. El resto del texto, ya pactado, tuvo que volver al cajón.

Óscar Rodríguez, parlamentario del PSE y representante en la ponencia que debate la reforma, asegura que este artículo es crucial para su partido. "El PSE tiene voluntad de que salga el Reglamento, pero para sacarlo, ¿tenemos que ceder en un aspecto tan fundamental?", se pregunta. "No podemos ceder ahí. El Parlamento existe de acuerdo con la Constitución. Esperemos que el PNV no acepte aprobar un Reglamento sin ese acatamiento. Se trata de respetar las normas, no de ir contra ellas", avisa.

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