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Reportaje:Fútbol | A tres días del Mundial

España se divide en dos partes

Luis Aragonés baraja la posibilidad de alinear de entrada a los creativos Alonso y Xavi en vez de a Albelda y Senna

Diego Torres

La selección española tiene un estilo en las primeras partes y otro en las segundas. En los dos partidos amistosos disputados hasta el momento para preparar el Mundial, contra Egipto y Rusia, ha exhibido dos versiones casi contrapuestas. Albelda y Senna son el eje de la España más viril, la que más faltas hace y la que menos tiene el balón. Los sustitutos que entran después del descanso, Xabi Alonso y Xavi, representan la versión más creativa, la que tiene más tiempo la pelota y ataca más. Llegados a posiciones de remate, la segunda formación es tan eficaz como la primera: la estadística no premia a los pasadores ni con más goles ni con más disparos. Se infiere que en la segunda parte los delanteros han perdido frescura. A esto se agrega una paradoja: el equipo que juega sin Albelda, el recuperador por excelencia, es el que recobra más balones. Sin embargo, con Albelda y Senna el equipo concede menos ocasiones a sus rivales.

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España se embarcará hoy con su dicotomía rumbo a Suiza. Allí disputará contra Croacia el último partido amistoso antes de concentrarse en Kamen para preparar su debú en el campeonato. Las dos manifestaciones del equipo son parte de la realidad futbolística del país. Una realidad contradictoria que el seleccionador, Luis Aragonés, deberá conciliar cuanto antes.

Una de las posibilidades que maneja el técnico tiene pocos precedentes: dar entrada de inicio a Xavi y Xabi Alonso. Una combinación que dio muy buenos frutos, pero que sólo cuenta con dos precedentes: el partido amistoso contra Inglaterra de 2004 y el segundo partido de la repesca contra Eslovaquia, en noviembre de 2005. Dos victorias.

"Necesito el balón para sobrevivir a los partidos", dice Cesc. El centrocampista del Arsenal encarna el nuevo modelo de jugador español, incorporado a la selección tras la clasificación para el Mundial. Se trata de un futbolista inteligente y dinámico que sabe que sólo con su físico es incapaz de intimidar a nadie. Su aparición en la última fase de la temporada coincide con las declaraciones más vehementes del seleccionador insistiendo en que España tiene que potenciar lo que tiene, el toque, para compensar la envergadura que le falta. Esta declaración de intenciones se contradijo parcialmente en las primeras partes contra Rusia y Egipto, en las que el técnico optó por el pase de Cesc, pero lo cargó con el músculo de Albelda y Senna.

En el cómputo global, la posesión de la pelota del equipo que jugó con este centro del campo es del 60% frente al 63% del que se formó luego. La diferencia no es sustancial, pero aporta un indicio: los jugadores que empiezan en el banquillo tienen más la pelota. Éstos, supuestamente más ligeros, son además mejores defensas que los más atléticos. El equipo de Albelda y Senna ha robado 54 balones en los dos amistosos. El de Xavi y Alonso, también, pero haciendo cuatro faltas menos: 11 contra 15.

El segundo equipo mete más balones al área (48 frente a 28) y produce más jugadas ofensivas (123 contra 113). La estadística lo aproxima un poco más al discurso del seleccionador, que ha insistido en que sus muchachos tienen que distinguirse por llegar al gol tocando y defenderse tocando. Como dice Xavi, en sintonía con Luis: "Éste es un equipo técnico en el que se premia la posesión. Nuestra identidad es tener el balón el máximo tiempo posible. Tenemos la ventaja de disponer de futbolistas a los que les gusta este juego. Nos han educado así. Y debemos aprovecharlo. Hoy en día, si el que tiene el balón eres tú, el contrario sufre muchísimo. Hay pocas selecciones que puedan jugar un fútbol directo. Por eso el míster nos quiere dar esta identidad".

Mañana, ante Croacia, la selección recreará el partido que, sobre el papel, más problemas puede darle en la ronda inicial: el debú frente a Ucrania. Ambos rivales son similares y Luis ha escogido a los croatas para el ensayo general.

Por otra parte, España es, de largo, la selección que más incentivos tiene para ganar el Mundial, pues cada uno de los jugadores y de los miembros del cuerpo técnico recibiría 540.000 euros. El total 14,5 millones de euros, es una cifra que triplica la pactada por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) con sus jugadores y técnicos. A escasa distancia figura la selección inglesa. Cada uno de los componentes de la plantilla y el cuerpo técnico percibiría 438.148 euros si son capaces de repetir la proeza de 1966.

En el caso de España, los jugadores percibirían incentivos sólo en el caso de superar los octavos de final. A partir de los cuartos, la RFEF pagaría 90.000 euros a cada uno; la cifra aumentaría hasta los 210.000 si se obtiene la clasificación para las semifinales y jugar la final se pagaría a 360.000 euros por cabeza, más del doble de los que los brasileños percibirían por alzarse con el campeonato.

Tras España e Inglaterra, la Federación Alemana (DFB) es la más generosa, con 300.000 euros por componente de la plantilla en el caso de victoria. A un nivel similar están Francia e Italia.

Xavi y Xabi Alonso, junto a Luis Aragonés.
Xavi y Xabi Alonso, junto a Luis Aragonés.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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