Las muertes diarias de policías, la lamentable situación económica y la parálisis del Gobierno palestino exigían un puñetazo sobre la mesa. Lo dio ayer el presidente palestino, Mahmud Abbas, que lanzó un ultimátum a Hamás. Si en 10 días los islamistas no aceptan la propuesta de crear un Estado palestino en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este, Abbas convocará un referéndum sobre esa iniciativa en el plazo de 50 días.
Rusia y la UE afirmaron su voluntad de mantener y desarrollar su interdependencia, en tanto que proveedor y consumidor de energía, respectivamente, en la cumbre semestral que se celebró ayer en Sochi. Las formas de esa interdependencia, sin embargo, están aún por negociar y se convertirán posiblemente en un importante capítulo del nuevo tratado de cooperación destinado a sustituir al que expira en 2007 tras 10 años de vigencia.
Benedicto XVI inició ayer en Varsovia una visita de cuatro días a Polonia que definió como "una peregrinación tras las huellas de Juan Pablo II", su antecesor en el trono de Pedro. El viaje incluye visitas a lugares estrechamente ligados a Karol Wojtyla, como Wadowice, su pueblo natal, o Cracovia la ciudad de la que fue arzobispo. Pero también a escenarios que mantienen vivo el recuerdo de los horrores de la II Guerra Mundial.
Varios cientos de jueces, abogados y periodistas egipcios se manifestaron ayer en El Cairo para pedir que acabe la interferencia del Gobierno del presidente Hosni Mubarak en el poder judicial, una de las exigencias clave del Movimiento por el Cambio, más conocido como Kifaya. El intento gubernamental de acallar a dos jueces que denunciaron irregularidades en las elecciones del año pasado ha reactivado las protestas de la oposición.
Agobiados por la guerra de Irak y con sondeos que demuestran que su actual debilidad política está en buena parte determinada por el conflicto, George W. Bush y Tony Blair se reunieron ayer en Washington para concertar una estrategia común sobre el proceso político iraquí y sobre las posibilidades de escalonar el regreso de las tropas a corto y medio plazo.
FRANCESC RELEA | Bogotá
En vísperas de las elecciones, la muerte de 10 policías pone en cuestión la estrategia de mano dura del presidente colombiano
Néstor Kirchner logró ayer, en el tercer aniversario de su mandato, una de las aspiraciones de todos los presidentes de Argentina: llenar la emblemática plaza de Mayo y dirigirse desde ella a las masas peronistas. Aunque en teoría la fecha de ayer conmemoraba la formación del primer Gobierno argentino en 1810, la multitudinaria manifestación se convirtió desde el momento de su convocatoria en un acto de adhesión personal a Kirchner.