El Gobierno israelí vuelve a transferir parte de los tributos que retiene a los palestinos
Olmert aprueba la expansión de cuatro colonias en Cisjordania antes de viajar a Washington
El ministro de Defensa israelí, el laborista Amir Peretz, ha aprobado la expansión de cuatro colonias judías en la Cisjordania ocupada, en zonas que el primer ministro, Ehud Olmert, pretende anexionar a Israel. Es la primera ampliación de cierta magnitud en varios años. Y coincidiendo con la partida de Olmert hacia Washington para reunirse con el presidente estadounidense George W. Bush, el Gobierno anunció que transferirá 8,6 millones de euros de los 172 que retiene a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) desde el triunfo de Hamás en las elecciones de enero.
"Es un nuevo intento de robar más tierras palestinas", declaró sobre la ampliación de las colonias a Radio Israel Yariv Oppenheimer, secretario general de Paz Ahora, una organización no gubernamental israelí que denuncia las violaciones de la legislación internacional y de los compromisos firmados por los Ejecutivos hebreos, sean de derechas o socialdemócratas. En la caduca Hoja de Ruta, que palestinos e israelíes dicen querer reactivar, Israel acordó detener la ampliación de las colonias. "Es la primera ampliación de esta magnitud planeada en varios años", añadió Oppenheimer.
Los cuatro asentamientos se levantan en las zonas de la Cisjordania ocupada que el primer ministro, Ehud Olmert, pretende anexionar a Israel. Givat Zeev se halla al norte de Jerusalén y se extenderá seis hectáreas más. Maskiyot se encuentra en el valle del río Jordán, y el Ejecutivo desea trasladar a colonos evacuados en agosto de 2005 de la franja de Gaza. El de Beitar Ilit, en la región de Hebrón, se ampliará en 40 hectáreas. El cuarto, Oranit, se ubica en el bloque de Ariel, en el centro de Cisjordania.
Programa de Gobierno
El anuncio de Peretz sigue la línea de los planes dados a conocer durante la campaña electoral en marzo por el jefe del Gobierno, que pretende desmantelar varias decenas de pequeños asentamientos para realojar a sus colonos en los más poblados, donde ya residen más de 100.000 personas.
Mientras se conocía la decisión de Peretz, el Ejecutivo de Olmert anunciaba -el mismo día en que el primer ministro partía hacia Washington para reunirse con el presidente Bush el martes- una mínima aportación financiera para paliar la penuria que padece la inmensa mayoría de los palestinos de Cisjordania y Gaza. Montante que no será entregado, en ningún caso, al Gobierno de Hamás.
La presión de EE UU y de la UE ha provocado un leve cambio en la posición de Olmert, quien aseguró, nada más conocerse el triunfo de Hamás en las elecciones de enero, que la ANP se había convertido en un "Gobierno terrorista". Inmediatamente congeló los impuestos que recauda en nombre de ANP en los puertos y aduanas, casi 50 millones de euros mensuales, y afirmó que no transferiría el dinero mientras el movimiento fundamentalista no reconociera formalmente el Estado judío y renunciara a la violencia.
Ayer, el Ejecutivo señaló que aportará 8,6 millones de euros de los 172 que mantiene congelados. "El dinero nos pertenece. Esto no es una ayuda de Israel", declaró un portavoz de Hamás, postura que comparten los islamistas con el presidente palestino, Mahmud Abbas.
