La reedición de un ensayo legendario
EMPEZÓ SIENDO el libro de Vargas Llosa más difícil de conseguir para convertirse en el libro imposible de conseguir. Se trata de García Márquez: historia de un deicidio. Lo publicó la editorial de Carlos Barral en 1971 y desde que se agotó la primera edición era una obra condenada a circular pirateada, prestada y, con sus más de seiscientas páginas, fotocopiada. El novelista peruano se negó siempre a reeditarla. Las especulaciones sobre sus motivos darían para otro tomo. Van desde el encarcelamiento en Cuba del poeta Heberto Padilla -que se produjo el mismo año de la aparición del ensayo y que marcó la ruptura de Vargas Llosa con el régimen de Fidel Castro, todavía hoy amigo personal de García Márquez- hasta un incidente en un cine de México -que habría marcado el fin de la amistad entre los dos escritores-. Tres décadas y media después de su aparición, aquel libro legendario vuelve a las librerías. Y lo hace dentro del tomo de las obras completas dedicado a los ensayos literarios del autor de Arequipa. Allí, junto a escritos ya clásicos sobre Joannot Martorell o Gustave Flaubert, reaparece un estudio en el que el autor de La verdad de las mentiras analiza aspectos como el idealismo en El coronel no tiene quien le escriba o las aspiraciones de totalidad en Cien años de soledad. Con todo el rigor que pide la academia y toda la pasión que exige la literatura. El morbo vino luego.