Tom Hanks: "No creo que nadie cambie sus creencias por lo que vea en una película"

Tom Hanks, protagonista de El código Da Vinci, y el director del filme, Ron Howard, dejaron ayer claro que ninguno de ellos quiere entrar a discutir y profundizar en las cuestiones teológicas que se abordan en el filme basado en la novela de Dan Brown, en el que se critica al Opus Dei y sostiene una peculiar teoría sobre la presunta descendencia de Jesús y María Magdalena. "Tanto el libro como la película hay que entenderlos como pura ficción y entretenimiento. Contiene todos los elementos tradicionales de los filmes de suspense y aventuras y la trama está dirigida a que el espectador se divierta y quede cautivado por la intriga", apuntó ayer Ron Howard en la multitudinaria rueda de prensa que se celebró ayer en el Palais del Festival.

El actor americano Tom Hanks hizo gala de su peculiar sentido del humor: "He interpretado a un personaje que me gustaría ser: un héroe cultivado e inteligente. Espero que, a los que no hayan leído la novela, la película les resulte tan excitante como a mí", dijo con cierta sorna. Hanks, que, según informó, procede de una familia religiosa, dijo no haberse sentido mal participando en este filme: "Sé que los pecados se pueden perdonar, y también sé que no se puede eliminar lo que hay en el interior de nuestros cerebros".

Habló Hanks de su personaje en el filme: "Un erudito, un conocedor profundo de las cosas misteriosas, que ha utilizado su conocimiento para hacer una carrera lucrativa. Él llega a realizar un descubrimiento que hay que entender dentro de la fantasía y de la ficción; no creo que nadie vaya a cambiar su pensamiento o sus creencias religiosas por lo que pueda ver en una película o leer en un libro".

Misteriosa y accesible

Junto al realizador y el actor Tom Hanks comparecieron Autrey Tatou, Ian McKellen, Paul Bettany, Jean Reno y Alfred Molina. Tatou fue elegida para el papel de la protagonista porque, según Howard, "posee las cualidades necesarias para el papel de Sophie: es capaz de combinar el misterio y la accesibilidad" y Hanks apostilla: "Es intimidante y misteriosa y tiene algo de etérea". La actriz francesa se mostró halagada por haber formado parte del equipo de la película, la segunda de su filmografía en lengua inglesa.

El británico Ian McKellen habló del debate que puede provocar esta película entre distintos sectores eclesiásticos y seguidores de la fe católica: "No está mal que haya posturas enfrentadas. Es algo bueno en todas las sociedades. Pero resulta curioso que la Iglesia católica esté en contra de la homosexualidad y ello no provoque grandes discusiones en contra de esa postura tan radical. Cuando leí el libro me sorprendí gratamente al pensar que Jesús podría haber estado casado, pero que seguro que no era gay. Eso sí que pondría los pelos de punta a la Iglesia que está en contra de los homosexuales".