"¿A qué hora actúa DJ Set?"

De nuevo el público asistió masivamente al Festival Cultura Urbana 06, concentración cultural en la cual convergen todas las disciplinas de la cultura hip-hop. En el escenario más grande, otra vez triunfaron los nombres más importantes de la plana mayor española: Tote King, SSDK y Frank T. La nave donde anteayer reinaron los sonidos funk, ayer se llenó de música jamaicana. Pero las mayores concentraciones se produjeron en el pabellón que albergaba la pelea de gallos raperos y los bailarines de breakdance.

La organización pudo felicitarse porque no hubo absolutamente ningún incidente que empañara el desarrollo del festival. No hubo peleas, ni botellones; ni intoxicados por cerveza, el único alcohol que se dispensaba en el festival, ni canutos, la única droga cuyo consumo se podía apreciar constantemente en todos los rincones. Anécdotas sí hubo. Por ejemplo, los jubilados que habitualmente asisten a este enclave madrileño, la Casa del Reloj, abrían los ojos con admiración y cierto temor ante las pintas de los chavales que entraban en manadas. Éstos tuvieron que pasar cierto control por parte de la policía de la entrada, que, seguramente para tranquilizar a los vecinos, se limitó a hacer cierto paripé y a mirar una mochila en cada grupo que entraba.

Dos abuelos recogían un prospecto del suelo en el cual se informaba de las andanzas discográficas de leyendas internacionales del género, como LL Cool J, y ella le preguntaba a él: "¿Esto qué querrá decir?"; y él contestaba: "No sé, mujer, cosas de la gente joven". Hasta la organización llegó la queja de tres asistentes que preguntaban enfadadas por qué no había actuado un tal DJ Set y a las que había que explicarles que DJ Set no es un músico, sino el escenario donde actuaban varios DJ. Una madre que la noche anterior había querido poner una reclamación porque su hijo, menor de 16 años, había conseguido entrar pegándose a un adulto que pasaba por allí pedía por favor a la organización que le dejaran entrar solo.

Batallas

En cuanto a lo musical, la velada -¿milagro?- discurrió, como el día anterior, casi sin retraso. El sonido funcionó estupendamente y el personal que abarrotaba el pabellón más grande pudo vibrar y dar saltos al ritmo de sus raperos favoritos: Kultama, quien salió acompañado de colegas como La Mala y otros componentes del grupo Verdaderos Kreyentes; el grupo Arma Blanca, el veterano rapero Frank T, quien había preparado una sorpresa nada menos que con el soporte del himno nacional; el rapero sevillano Tote King, que en estos días presenta su último disco y que supo poner al borde del delirio al público asistente, y sus paisanos SSTK.

Al final de la noche llegaron las actuaciones del numeroso colectivo francés La Cosca Team; y cerró la edición de este año de Cultura Urbana 06 la actuación de otro artista internacional desplazado a España desde Jamaica para actuar en él: Anthony B.

Pero lo más notorio y sorprendente fue la afición que el público madrileño le ha cogido a esto de las batallas de raperos, haciendo que en el pabellón destinado a ellas no cupiera una sola alma y que además las actuaciones de los desconocidos que se atrevían a improvisar sus rimas fuesen acogidas de distinta manera, siempre según la habilidad demostrada. Competición sana y respeto a lo que cada artista puede dar, como también pasó en el pabellón destinado a los graffitis, que al final del festival quedaba impresionantemente decorado y del cual hay que destacar el mural pintado por la ganadora del concurso, una escritora llamada La He.

Al final, todo el mundo se felicitaba por cómo había discurrido el festival y surgía la pregunta de dónde iba a ser al año siguiente, debido a los planes que tiene el Ayuntamiento de convertir este recinto en un centro de arte. Seguro que encuentran un buen sitio.