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La comisión gestora de Marbella decreta el cierre de los medios de comunicación municipales

El órgano de gobierno accidental justifica la medida en el "excesivo" coste de la empresa

Javier Martín-Arroyo

La comisión gestora adoptó ayer su decisión más trascendental desde que fue creada hace un mes. La empresa municipal que aglutina el diario gratuito La Tribuna, la televisión RTV Marbella y la emisora Radio Marbella decretó ayer el cierre de los tres medios, que afectará a una plantilla de cien empleados. La gestora adujo para clausurarlos que su carga económica, que incluye un presupuesto anual de 3,8 millones, era "excesiva". Los repetidores fueron desconectados en la mañana de ayer, mientras se distribuía la última edición de La Tribuna por los establecimientos y calles de Marbella.

Este cese inmediato de la actividad del antaño aparato de propaganda del gilismo fue adoptado tras la reunión del Consejo de Administración de la empresa Difusión y Comunicación 2000 SL, que controlaba dichos medios.

"Estos medios no cubren ninguno de los servicios mínimos municipales previstos en la Ley, ni comparten los objetivos que en su día motivaron su creación", explicó el presidente de la comisión gestora, Diego Martín Reyes. El presidente confirmó el inicio de un expediente de regulación de empleo, para el que se llevarán a cabo las reuniones pertinentes con los representantes sindicales de la plantilla, formada por más de cien trabajadores. Martín Reyes comunicó ayer la decisión a los trabajadores que se acercaron hasta el consistorio para conocer su futuro laboral.

El ex coordinador de Hacienda, Antonio Calleja, imputado en el caso Saqueo II, abandonó voluntariamente ayer su cargo como apoderado de Difusión y Comunicación 2000 SL. Algunos de los directivos permanecerán en sus puestos de trabajo a la espera de las negociaciones entre sindicatos y gestora, pero el contrato de siete empleados de los medios finaliza en las próximas semanas y el presidente les comunicó que no serán renovados. "La razón fundamental, además de la económica, es que estos medios no es uno de los servicios esenciales del Ayuntamiento", añadió el vocal de Participación Ciudadana, Miguel Díaz, miembro del consejo de administración de la empresa.

El periódico, descabezado hace un mes tras la destitución del último director, Martín Hidalgo, imprimía hasta ayer alrededor de 15.000 ejemplares y desde su nacimiento estuvo rodeado por la polémica debido a su discutida línea editorial y los descarnados ataques contra la oposición. Martín Hidalgo, que fue destituido por el ex alcalde en funciones, Tomás Reñones, recibió una indemnización de 109.000 euros y anteriormente fue condenado a una multa de ocho euros diarios durante ocho meses por llamar al anterior concejal andalucista Carlos Fernández "terrorista" y afirmar que utilizaba "tácticas abertzales".

Los tres medios municipales clausurados ayer formaban el aparato propagandístico creado por el anterior alcalde Jesús Gil, y que mantuvo una línea editorial muy dura contra la oposición, a pesar de que desde que se constituyó la comisión gestora, esta línea editorial se había suavizado notablemente.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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