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La gestora marbellí prevé cerrar los medios de comunicación municipales

El principal aparato de propaganda del 'gilismo' tiene cien empleados

Javier Martín-Arroyo

La comisión gestora de Marbella tiene previsto cerrar en la próxima semana los medios de comunicación municipales, que incluyen el diario gratuito La Tribuna además de la televisión RTV Marbella y la emisora Radio Marbella. La necesidad de ahorrar es la principal razón para clausurar uno de los pilares que sustentó el régimen gilista. La empresa que aglutina dichos medios dispone de un presupuesto anual de 3,8 millones.

La prudencia impera en la comisión gestora y ninguno de los vocales consultados ayer quiso ser citado para confirmar el secreto a voces, ya que la impopular medida afectará en breve a una plantilla de cien empleados municipales. "La cautela es entendible, primero está el respeto por los trabajadores", comentó un vocal. De este modo, la gestora esperará hasta la próxima reunión del consejo de administración de la empresa Difusión y Comunicación SL y su posterior aprobación en pleno para hacer oficial el cierre. Los tres medios municipales formaban el aparato propagandístico desde el que eran frecuentes los ataques e insultos descarnados a la oposición.

Las gruesas cifras que manejan los medios de comunicación municipales marbellíes fueron ayer denunciadas por Izquierda Unida, que destacó el "escandaloso" salario -7.941 euros mensuales- del director, Martín Hidalgo, destituido hace un mes por el alcalde en funciones, Tomás Reñones, con una indemnización de 109.000 euros.

"El saqueo y la corrupción no hubieran sido posibles sin un aparato de propaganda tan eficaz como La Tribuna", opinó el portavoz local de IU, Enrique Monterroso, quien recordó que el presupuesto anual destinado a las nóminas asciende a 2,8 millones. "Es un auténtico aparato de intoxicación y manipulación al que las corporaciones gilistas sumaron la Policía Local. Martín Hidalgo dijo que en Marbella no se conocía el jamón hasta que llegó Gil", recordó Monterroso.

El portavoz censuró que al frente de Difusión y Comunicación 2000 SL permanezca como apoderado el ex coordinador de Hacienda, Antonio Calleja, imputado en el caso Saqueo II, y como empleada figure la ex concejal Carmen Revilla. "No he dimitido por vergüenza torera y porque salir huyendo me parece fatal", explicó Calleja, empleado municipal desde 1997. "Alguien tenía que firmar las nóminas. Además, la empresa tiene unos compromisos de publicidad... y puede costar más el collar que el perro", advirtió.

El periódico, descabezado hace un mes tras la destitución de Martín Hidalgo, imprime alrededor de 15.000 ejemplares y desde su nacimiento estuvo rodeado por la polémica debido a su discutida línea editorial. Martín Hidalgo, destituido por el ex alcalde Julián Muñoz e indemnizado por primera vez con 54.000 euros en 2003, fue condenado a una multa de ocho euros diarios durante ocho meses por llamar al anterior concejal andalucista Carlos Fernández "terrorista", y afirmar que utilizaba "tácticas abertzales". El subdirector, Fernando Madariaga, declaró ayer desconocer el futuro del periódico: "Nadie se ha puesto en contacto conmigo, y de momento ni siquiera sé quién está por encima de mí en la gestora", adujo.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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