_
_
_
_
_

La presión de EE UU abre las primeras fisuras en la alianza chií

Rice y Straw tratan de acabar con el vacío de poder en Irak

Condoleezza Rice y Jack Straw, responsables de las diplomacias de EE UU y Reino Unido -los que lideraron la guerra-, pidieron ayer en Bagdad la formación inmediata de un Gobierno nacional, tres meses y medio después de unas elecciones calificadas de históricas. En una rueda de prensa conjunta, celebrada en la zona verde de Bagdad, la más protegida del país, Rice echó en cara de los políticos su incapacidad: "El pueblo iraquí exige la formación de un Gobierno después de haber desafiado con bravura a los terroristas al acudir en masa a las urnas".

El problema sigue siendo el mismo desde hace varios meses: la figura del primer ministro. La Lista chií, coalición de partidos islamistas, ganadora de los comicios, pero que quedó a 10 escaños de lograr la mayoría absoluta, propone al actual jefe del Gobierno transitorio, Ibrahim Yafari, líder del partido Dawa, a quien rechazan tanto suníes como kurdos, y detrás de ambos, la Casa Blanca, que lo considera demasiado próximo a Irán.

Una importante figura islamista afirma que Al Zarqaui ya no está al frente de la insurgencia
Más información
Al menos 23 muertos en varios atentados perpetrados en Irak

El diario The New York Times daba cuenta en su edición electrónica de ayer de la aparición de las primeras fisuras en el bloque chií, que, a su juicio, pueden ser producto de la inesperada visita de Rice y Straw el domingo y el lunes a Bagdad. En una entrevista telefónica con el periódico, Jalaladeen al Sagheir, número dos de la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica en Irak, la formación más fuerte de la Lista, dijo haber pedido la dimisión de Yafari: "El primer ministro debe contar con consenso nacional y también con el apoyo internacional".

El segundo problema es que no existe una figura alternativa a Yafari capaz de unir a chiíes y kurdos -la coalición que ha gobernado el último año-, y a suníes, a quienes se quiere incorporar al proceso político para restar argumentos a la insurgencia, que es sobre todo suní. Washington y Londres temen que la inestabilidad política termine por acrecentar el desánimo de los ciudadanos y beneficiar a la insurgencia.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El momento parece decisivo, pues esa misma insurgencia trata de desprenderse de su rostro islamista más radical para dotarse de una imagen más nacionalista e iraquí. En ese sentido, la BBC recogía ayer las declaraciones de Huthaifa Azzam, importante figura islamista cuyo padre fue uno de los mentores de Osama Bin Laden. Azzam anuncia que el terrorista jordano Abu Musab al Zarqaui, supuesto jefe del grupo de la organización de Al Qaeda en Irak y por cuya captura EE UU ofrece 25 millones de dólares, había sido reemplazado del liderazgo hace dos semanas. Azzam asegura que Abdulá al Baghdadi es el elegido para liderar a todos los grupos, incluido el de Al Zarqaui, a quien se reprocha su tendencia a actuar en nombre de toda la insurgencia. Este anuncio de Azzam no ha podido ser verificado por otras fuentes.

Aunque Rice y Straw pidieron en su rueda de prensa la disolución de las milicias, el número de personas armadas en Irak no deja de aumentar. También la creación de grupos de autodefensa por barrios como parte de la guerra civil soterrada que mantienen chiíes y suníes desde el 22 de febrero. Como parte de ese enfrentamiento, ayer perdieron la vida al menos 11 personas al estallar un coche bomba junto a una mezquita chií.

También murieron ayer cinco militares estadounidenses al caer su camión en un canal cercano a la base de Al Asad, en las afueras de Faluya, a 50 kilómetros al este de Bagdad. Otros tres están desaparecidos. Desde el comienzo de la guerra, en marzo de 2003, han muerto 2.340 soldados de Estados Unidos según las cifras facilitadas por el Pentágono.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_