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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Cesc pide un billete para Alemania

Buen debut del joven centrocampista en una España que remonta dos veces frente a Costa de Marfil

Si hubo una gran noticia el miércoles para Luis Aragonés en Valladolid, ésa fue Cesc, centrocampista total cuyo desparpajo le permitió descollar en una España llena de pruebas, cambios y agujeros defensivos. El equipo español tuvo la capacidad y la vocación atacante para remontar en dos ocasiones, para sobreponerse a sus errores defensivos y para evitar la que habría sido la primera derrota de Luis y que en algunos momentos de la segunda parte parecía cantada. Cesc sobresalió en su estreno y Villa confirmó que su excelente momento en el Valencia puede trasladarlo a la selección. Costa de Marfil decepcionó. Quiso ganar al ralentí. Se fió de su efectividad puesto que casi todo el partido había ido con ventaja. Y, mientras, trataba de pulir su desprestigiada defensa. Pero ésta no funcionó, como de costumbre. Drogba se lo tomó con calma. O al menos hasta que recibió una tarascada de Sergio Ramos y pareció despertar. Demasiado tarde. El espíritu generoso de España había surtido efecto gracias a la vitalidad de Reyes por el extremo izquierdo en el último tramo, al liderazgo del joven Cesc y a un cabezazo final de Juanito en el segundo palo.

ESPAÑA 3 - COSTA DE MARFIL 2

España: Casillas; Sergio Ramos, Pablo (Juanito, m. 79), Puyol (Salgado, m. 46), Antonio López; Xabi Alonso (Senna, m. 58), Albelda (Morientes, m. 68), Cesc; Villa, Torres (Reyes, m. 65) y Luis García (Joaquín, m. 46).

Costa de Marfil: Tizié; Kante, Meite, Domoraud (Tichressoua, m. 46), Akale; Keita (Kalou, m. 46), Zokora (Fae, m. 83), Yaya Touré, Boka (Kouassi, m. 46); Arouna Kone (Traoré, m. 76) y Drogba.

Goles: 0-1. M. 13. Keita . 1-1. M. 23. Villa. 1-2. M. 46. Kalou. 2-2. M. 72. Reyes. 3-2. M. 85. Juanito.

Árbitro: Pasquale Rodomonti (Italia). Amonestó a Kouassi y a Sergio Ramos.

Partido amistoso de preparación para el Mundial, disputado el miércoles en el campo José Zorrilla ante 20.249 espectadores. Se exhibió una pancarta con el lema "Todos unidos contra el racismo en el fútbol" antes del partido. Los españoles lucieron un brazalete negro por la muerte de Telmo Zarra. Se guardó un minuto de silencio en su memoria.

Un centrocampista muy maduro de 18 años. Cesc Fàbregas llenó de frescura el medio del campo. Ejerció de centrocampista de toda la vida, arriba y abajo, aquí y allá. Pidiendo la pelota siempre. Filtrando pases interiores a Antonio López, por ejemplo. Sin importante que fuera su primer partido con la selección absoluta. No podía impresionarle eso a alguien habituado a dirigir al Arsenal en la potente Liga inglesa. Se situó por delante de Albelda y Xabi Alonso, casi en posición de media punta, y combinó muy bien con el medio centro del Liverpool, en el lenguaje universal de los futbolistas de clase. Este chico sabe conducir la pelota.

El gol del empate, además, lo fabricó casi de principio a fin. Barrió un balón que había perdido en el centro del campo. Al viejo estilo británico. Lo rebañó desde la congelada hierba, arrancó desde la divisoria con la pelota a escasos centímetros de su pie derecho, se apoyó en Luis García, se desmarcó por el extremo derecho y desde allí le regaló el pase raso atrás a Villa, que marcó, claro. Aunque fuera en un segundo remate, de cabeza, después del rechace del portero. Está en vena el delantero del Valencia. A pesar de ser condenado anoche por Luis al extremo izquierdo, donde también saca partido de su extraordinaria explosividad.

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