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El obispo Casaldàliga obtiene el Premio Catalunya por su defensa de los pobres

El prelado considera el galardón un reconocimiento "a las causas humanas"

El obispo emérito de São Félix do Araguaia, en el Mato Grosso brasileño, Pere Casaldàliga, ha sido galardonado con el XVIII Premio Internacional Catalunya, dotado con 80.000 euros. Debido al estado de salud del prelado, de 77 años de edad, el presidente Pasqual Maragall acudirá a entregarle el premio a São Félix el 9 de marzo. El jurado valoró la capacidad de Casaldàliga para "pasar de la poesía y la mística a la política", defendiendo a los indígenas de la explotación de los latifundistas, y su capacidad crítica con los poderes vaticanos por los que fue procesado.

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En declaraciones a la agencia Efe en Brasilia, Casaldàliga dijo ayer que entendía el galardón como un reconocimiento "a las causas humanas que defienden los luchadores de toda América Latina". "Es un premio colectivo que debemos compartir con todos los militantes sociales de América Latina que están entregados a unas causas muy humanas y evangélicas", añadió.

Aquejado de problemas de salud, el religioso dijo que seguía entregado "a las mismas causas, sólo que un poco más quieto". "El Parkinson, la presión alta y otros problemitas de salud me obligan a estar un poco más quieto, pero desde donde estamos siempre podemos abrazar al mundo y ayudar a los más pobres, que es la causa más evangélica de todas", señaló.

Al premio, otorgado por la Generalitat a personalidades que difunden valores culturales, científicos y humanos, optaban también este año el escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa, el español Miguel Delibes y el lingüista estadounidense Noam Chomsky. Es la primera vez que el galardón recae en un catalán.

El jurado del Premio Catalunya, presidido por Xavier Rubert de Ventós, valoró la capacidad de Casaldàliga para "pasar de la poesía y la mística a la política", defendiendo a los indígenas del Mato Grosso ante la explotación de los latifundistas. Su actitud en defensa de la causa indígena y su crítica "institucional, radical, cordial y sin rencor" a la Iglesia católica también han sido reconocidas por el jurado junto a su "apostasía" de todas las patrias y su "conversión" a "las Américas más desamparadas". Además de Maragall y Rubert de Ventós, integraban el jurado de este año la historiadora de arte Wijdan Ali, el arquitecto Ricardo Bofill, el crítico Juan Manuel Bonet, el escritor Josep Maria Castellet, la actriz Núria Espert, la soprano Barbara Hendricks, el sociólogo Edgar Morin, el escritor Baltasar Porcel, el diplomático Kazuio Ogoura, el historiador Andrea Riccardi, el músico Mstislav Rostropóvich y el historiador Hugh Thomas.

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Casaldàliga nació en 1928 en Balsareny (Bages) y de joven ingresó en los claretianos. En 1952 fue ordenado sacerdote y ejerció en Barcelona, Sabadell, Barbastro y Madrid. En 1968 aceptó fundar una misión claretiana en São Félix. Dos años después publicó su primer documento, Feudalismo y esclavitud en el norte de Mato Grosso. Fue consagrado obispo en 1971. La dictadura militar brasileña intentó expulsarle hasta en cinco ocasiones y la Prelatura de São Félix fue invadida militarmente cuatro veces. En 1977 fue asesinado a tiros, justo a su lado, el padre Juan Bosco Penido Burnier. Ambos denunciaban torturas de la policía.

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