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Entrevista:ARTURO VIROSQUE | Presidente de la Cámara de Comercio de Valencia

"Las carreteras no son de derechas ni de izquierdas, son las que necesita una sociedad"

Arturo Virosque (Valencia, 1930) ejerce cargos de representación empresarial desde que tenía 20 años y fue nombrado vocal en Madrid del sindicato vertical del transporte. Ha estado 22 años en órganos de la CEOE como presidente de la federación nacional de agencias de transporte Anatrans "desde hace casi 30 años". "Me siento orgulloso de ser transportista y de haber defendido siempre los intereses de mi sector", afirma.

Aspira a ser refrendado como presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, cargo que ocupa desde 1995, y se someterá al voto del pleno de la institución por cuarta vez. Como avales ofrece su gestión económica y su dedicación. Concede que es complicado servir a las 125.000 empresas censadas en la provincia de Valencia, pero recuerda que la cámara ha apoyado a miles de nuevos emprendedores y presume: "El 15% de las empresas impulsadas por mujeres en toda España se han creado aquí".

"Te vas al puerto para cargar containers y, al día siguiente, te han pegado fuego al camión. ¿Quién? El aire de la noche. Eso es así".
"Cuando yo era joven me vestían de chinito con una hucha para ir pidiendo por la calle y, dentro de poco, los chinos van a pedir para nosotros".

Los empleados de la Cámara de Comercio de Valencia le tratan con reverencia, pero se muestra cercano, piensa más deprisa de lo que habla y no se muerde mucho la lengua.

Pregunta. Las autopistas están a punto de colapsarse pero la Unión Europea relega el eje ferroviario del Mediterráneo...

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Respuesta. No hemos tenido fortuna. Nuestros representantes en Bruselas no han defendido bien los intereses del Mediterráneo, desde la Comunidad Valenciana hacia abajo. Ahora nos estamos moviendo y no vamos a parar. Hay que preparar el proyecto para no quedarnos descolgados dentro de ocho o diez años.

P. ¿A qué atribuye ese olvido?

R. A que los políticos no piensan con la cabeza. El libro blanco del transporte europeo que hizo la ex comisaria de transportes Loyola de Palacio, que preside ahora una comisión asesora, no puso nada de España, y de Valencia, menos. El Norte de Europa está colapsado. Industrias y carreteras envenenan el medio ambiente. Y si fueran racionales apoyarían un tejido muy fuerte de infraestructuras en todo el Mediterráneo, tanto carreteras como ferrocarril o autopistas del mar, para que las empresas que se vayan a crear se instalaran aquí y descongestionaran el Norte. Pero los políticos piensan si una carretera es de derechas o de izquierdas. ¡Las carreteras no son de derechas ni de izquierdas, son las que necesita la sociedad y los empresarios y trabajadores para crear riqueza!

P. ¿Podrá mantener el puerto de Valencia su ritmo de crecimiento?

R. Han crecido todos los puertos españoles y todos los puertos de Europa. Con esto de globalización cada vez hay más barcos de larga distancia que traen cada vez más containers repletos de productos que se fabrican como churros en todo el mundo. El tráfico de larga distancia tiene mucho futuro. Lo que no ha crecido tanto es el transporte de corta distancia.

P. ¿Por qué?

R. Porque cuesta igual descargar un buque que venga de Nueva York que uno que venga de Barcelona. Los costes de estiba son iguales. El gran problema del transporte marítimo son las estibas y las grandes organizaciones mafiosas que hay en todos los puertos, en todos. Cuando Bruselas intentó liberalizar la estiba, los estibadores se plantaron y Bruselas se la dobló, ¿eh?

P. En el Puerto de Valencia se han quemado varios camiones...

R. Mañana te compras un camión con todas tus licencias, pagas lo mismo que cualquier otro señor y puedes trabajar por toda España, pero te vas al puerto para cargar containers y al día siguiente te han pegado fuego al camión. ¿Quién? El aire de la noche. Eso es así. Los puertos son recintos cerrados donde se hace la vista gorda a muchas cosas y las mafias se han concentrado ahí.

P. ¿Por qué se deteriora tanto la balanza comercial española?

R. Se ha producido una evolución ha sido muy importante en todo el mundo. Internet permite hacer transacciones importantísimas sin moverse. ¿Quién iba a decir que la India se convertiría en una potencia mundial en informática? Cuando yo era joven me vestían de chinito con una hucha para ir pidiendo por la calle y dentro de poco veo que los chinos van a pedir para nosotros. Pero nosotros estamos peor que el resto de Europa, sobre todo en la Comunidad Valenciana, porque fabricamos productos de consumo. Es lo primero que fabrica cualquier economía que empieza a moverse y hemos llegado a ser los mejores del mundo. Tenemos que espabilar y lo estamos haciendo, pero para dar mejor producto tenemos que subir los precios. Mientras que los chinos fabrican con pinturas o colas que aquí se consideran tóxicas, para no hablar de los precios de la mano de obra, y mientras nosotros subimos los precios ellos los bajan.

P. ¿Confía en una recuperación de nuestros tradicionales clientes europeos?

R. Alemania está empezando a crecer y mucho. El pacto entre los dos grandes partidos funciona muy bien. Y Francia, que no va tan bien como Alemania, ya no está tan mal como estaba. Mientras tanto aquí estamos estancados discutiendo si son galgos o podencos. Y no hablo del gobierno valenciano, hablo del ambiente general. La política es el tema del día. Nos pasa como a Argentina, un país que lo hundieron porque no hablaban más que de política. De economía no se habla nada.

P. ¿Qué opina del desarrollo urbanístico al amparo de los planes de actuación integrada?

R. Tal vez eran necesarios, pero a mí nunca me han gustado los PAI. Por qué tiene que venir nadie de fuera a organizarme mi casa, o a quitármela. No sé si son buenos o malos para desarrollar suelo, pero no me han gustado nunca. Lo mismo que las OPA. Siempre se han comprado y vendido empresas, pero no contra la voluntad de sus accionistas.

P. ¿Tampoco le gusta la OPA sobre Endesa?

R. No soy accionista y me da igual que el capital de la OPA sea español, sea catalán o sea alemán. Los empresarios lo que queremos es buen servicio y lo más económico posible. Lo mismo que quieren mis clientes y lo mismo que quieres tú en tu casa.

P. ¿Cree que el Gobierno debe defender un sector estratégico?

R. Una empresa española compra un aeropuerto fuera. Los bancos españoles están en Italia, en América en Latina. En México vas por la calle y sólo ves Banco Santander o BBVA. Es muy difícil explicar al accionista que debe renunciar a ocho euros para evitar que una empresa deje de ser española. ¿Cómo se vende eso fuera de España?

P. En la Unión Europea...

R. Europa es una nación, está unida. En Europa todo el mundo quiere entrar y aquí, en España, todos se quieren salir. No critico al Gobierno, critico a las autonomías. El Gobierno ya se hará responsable y sabrá lo que tiene que hacer, pero los catalanes y los vascos quieren ser países independientes, quieren salir de España.

P. ¿Cuánta política hay que hacer para optar sin competencia a un cuarto mandato al frente de la Cámara?

R. Lo malo de estos cargos es que la gente los usa para aprovecharse, pero cuando uno trabaja y no se aprovecha de los cargos, los empresarios, que no son tontos, lo notan. Que no sea simpático a todos es normal, pero mi labor está ahí. Entre la situación económica que encontré cuando llegué y la actual hay una gran diferencia, nunca creí que fuera posible. Soy más mayor que antes, como todos, pero el corazón y la cabeza siempre son jóvenes. Y soy optimista porque tengo ilusión por hacer cosas.

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