El PP sugiere que la renuncia del fiscal jefe se debe a "la nueva política antiterrorista" del Gobierno
La renuncia del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, y su posible paso a la fiscalía del Tribunal Supremo suscitó reacciones encontradas del Gobierno, los principales partidos políticos y las asociaciones de jueces y fiscales. El responsable del área de Justicia del PP, Ignacio Astarloa, se mostró "preocupado" por la marcha del fiscal y el momento en que se produce, y preguntó al Gobierno si la renuncia se relaciona "con su nueva política antiterrorista". El diputado aseguró que su partido esperaba desde hace tiempo que el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, procediera a "un reequilibrio" en la fiscalía.
En el PSOE, la noticia se recibió con contención debido a las razones personales aducidas por el fiscal; razones por las que, además, sus responsables declinaron ir más allá en las valoraciones sobre su trayectoria profesional. "Respeto la decisión de carácter personal de Fungairiño de la misma forma que respeto las razones profesionales por las que el fiscal general del Estado ha aceptado su renuncia", declaró el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Diego López Garrido. En ese mismo tono, el diputado expresó su deseo de que el sustituto de Fungairiño en la Fiscalía de la Audiencia Nacional "comparta los valores constitucionales que debe defender quien ostenta ese cargo", informa Anabel Díez.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, destacó la labor de Fungairiño en la lucha contra el terrorismo en los últimos 25 años "haciendo un trabajo muy difícil en un órgano muy difícil" y consideró "respetable" su decisión de abandonar.
Las asociaciones de jueces discreparon en sus juicios sobre la marcha del fiscal según su sesgo. Edmundo Rodríguez, de la progresista y minoritaria Jueces para la Democracia, consideró que la trayectoria de Fungairiño al frente de la fiscalía de la Audiencia, había estado marcada "por la polémica". Rodríguez apuntó que su asociación respeta su decisión de abandonar el cargo. Respecto a su próximo paso a la fiscalía del Supremo, el magistrado subrayó que "habrá que decidir si el fiscal reúne los méritos para pasar a ese puesto".
"Gran pérdida"
Desde la mayoritaria y conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), su portavoz, Antonio García, consideró la renuncia de Fungairiño como "una gran pérdida para la Audiencia Nacional" que no va a poder contar "con su gran prestigio". García le deseó en el Supremo los mismos éxitos que en la Audiencia donde, según el portavoz, su labor "siempre ha merecido un gran respeto" para los miembros de la APM.
Mucho más comedidas estuvieron las asociaciones de fiscales. El presidente de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), Eduardo Esteban, se mostró sorprendido por la decisión de Fungairiño, pero recordó que tomarla "es un derecho que le asiste", por lo que se debe ser respetuoso con ella.
El portavoz de la conservadora Asociación de Fiscales, Guillermo García-Panasco, tras reconocer que tampoco esperaba la noticia, juzgó como "extraordinariamente positiva" su labor en la Audiencia y destacó "su sólida formación jurídica y gran especialización en materia antiterrorista".
García-Panasco aseguró que su vacante tardará en cubrirse al menos un mes, pero negó que en ese tiempo los casos de la Audiencia Nacional pudieran verse afectados porque el teniente fiscal de ese tribunal, Jesús Santos, asumirá las responsabilidades de su compañero.
