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Chávez amaga con comprar a China o Rusia los buques contratados con España

Directivos de EADS-CASA discuten hoy en Caracas alternativas al veto de EE UU

Miguel González

El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha insinuado que podría comprar en otros países las ocho buques contratados con el astillero español Navantia por 1.250 millones de euros. "Vamos a decirles a los españoles que nos digan de una vez si nos pueden vender las patrulleras; porque si no, las compraremos en Rusia, China, Irán, India o Brasil", afirmó. Las declaraciones de Chávez causaron sorpresa, ya que el veto de EE UU no afecta a los buques, sino sólo a 12 aviones de la empresa EADS-CASA, cuyos directivos negocian hoy el futuro de este contrato en Caracas.

"No tenemos ningún problema si no nos las venden. Queríamos ayudar a España porque el presidente [José Luis Rodríguez] Zapatero me dijo que tenía problemas con los astilleros y entonces orientamos la adquisición con esas empresas", declaró Chávez el lunes por la noche. "Si los Estados Unidos no les dejan a los españoles que nos las vendan, ¡qué puedo hacer yo! Tendré que irme a Moscú o a Pekín a comprarlas, pero Venezuela tendrá las patrulleras, tengan eso por seguro", insistió.

Fuentes de Navantia aseguraron ayer que no hay ningún problema con la venta de las patrulleras a Venezuela, ya que éstas no incorporan tecnología estadounidense, al contrario que los aviones, y por tanto no se necesita luz verde de Washington para exportarlas.

De hecho, el presidente de los astilleros públicos, Juan Pedro Gómez Jaén, viajó el 13 de enero a Caracas para elevar a escritura pública el contrato firmado el pasado 28 de noviembre en presencia de Chávez y del ministro de Defensa, José Bono. Las mismas fuentes indicaron que, una vez aprobado el contrato por la Contraloría -equivalente venezolano de la Intervención General del Estado-, sólo quedan algunos trámites, como el depósito de las fianzas, para empezar su ejecución.

Por el contrario, el contrato de venta de doce aviones de la empresa EADS-CASA (diez C-295 de transporte y dos CN-235 de patrulla marítima) aún no se ha elevado a escritura pública, por lo que legalmente sólo es una declaración de intenciones. Esta operación, valorada en 500 millones de euros, ha tropezado con el veto de Washington a la reexportación de equipos estadounidenses incorporados a los aviones.

Un delegación de la División de Transporte Militar de EADS (la sección del consorcio aeronaútico europeo con sede en España) llegó ayer a Caracas para negociar una posible salida al veto de EE UU, que se oficializó el pasado día 12. Fuentes próximas a la compañía indicaron que, aunque técnicamente es posible sustituir los equipos, ello obligaría a certificar de nuevo los aviones, por lo que no resulta rentable. Otra cuestión, agregaron, es si el cliente está dispuesto a asumir el sobreprecio y la demora que supondían las modificaciones.

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"Mañana tenemos una reunión con representantes de CASA, que nos solicitaron una audiencia. Vamos a escuchar sus planteamientos y

a ver qué proponen para solucionar el problema", dijo ayer el ministro de Defensa venezolano, el almirante Orlando Maniglia.

Presión sutil

Con este panorama, las declaraciones de Chávez se interpretaron en medios industriales y diplomáticos españoles como una forma de presión y no como un despiste. "Sabe que a España le interesa mucho más la venta de los barcos que la de los aviones, por eso la menciona, aunque no venga al caso", indicó un experto de Defensa.

Por otra parte, el embajador venezolano en Madrid, Arévalo Méndez Romero, salió al paso de las declaraciones del presidente del PP, Mariano Rajoy, quien dijo que "las amistades, los contratos, las negociaciones y los abrazos" con Chávez no contribuyen "a nada bueno". Se da la circunstancia de que Rajoy hizo estas declaraciones en Cádiz, en cuyos astilleros de San Fernando tiene previsto construir Navantia los ocho buques, que suponen 3,6 millones de horas de trabajo.

Esta polémica coincide con las negociaciones para desbloquear el suministro de repuestos para los 22 aviones de combate F-16 con que cuenta Venezuela. Fuentes diplomáticas españolas indicaron que, si EE UU entrega al final los respuestos para los cazas, que ya están pagados, le será muy difícil justificar el veto a los aviones de transporte españoles.

Hugo Chávez (derecha) saluda a José Bono en Caracas.
Hugo Chávez (derecha) saluda a José Bono en Caracas.EFE

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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