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Reportaje:SALUD

Reforzar las defensas en invierno

Prevenir mejor que curar, y para conseguirlo, especialmente frente a enfermedades relacionadas con los rigores invernales, nada como reforzar nuestras defensas. Vitamina C, tratamientos homeopáticos y fitoterapia son algunas de las alternativas naturales para conseguirlo.

Prevenir mejor que curar, y para conseguirlo, especialmente frente a enfermedades relacionadas con los rigores invernales, nada como reforzar nuestras defensas. Vitamina C, tratamientos homeopáticos y fitoterapia son algunas de las alternativas naturales para conseguirlo.

Con la llegada del frío nos planteamos cómo reforzar nuestras defensas para que los resfriados o gripes no sean tan fuertes y nos dejen fuera de circulación durante días. Reforzar las defensas conlleva seguir unas recomendaciones sencillas que casi todos conocemos: tomar al menos dos raciones de verdura y dos piezas de fruta al día, beber mucha agua para mantener las mucosas hidratadas y hacer ejercicio físico con moderación.

Pero hay otras alternativas muy eficaces para estimular las defensas sin tener que recurrir a los efectos químicos de algunos de los productos utilizados por la medicina tradicional, y que previenen, curan y palian los efectos de las típicas enfermedades invernales. Estos remedios se encuadran bajo nombres genéricos como naturopatía, homeopatía o fitoterapia.

Vitamina C. El aporte de vitamina C, según los expertos de nuestro país, debería tomarse durante todo el año, y especialmente durante los meses de frío, para ayudar a reforzar el sistema inmunitario. Sin embargo, según estudios realizados en otros países, el posible papel de la vitamina C para la prevención y el tratamiento del resfriado común o catarro ha sido motivo de controversia durante años. Para aclarar este tema se ha realizado una revisión sistemática de todos los estudios científicos que evalúan si la vitamina C puede reducir la incidencia, duración y severidad del resfriado común cuando se usa como profilaxis tras el comienzo de los síntomas. Se evaluaron 29 estudios realizados sobre este tema en los que participaron más de 11.000 personas, y se concluyó que los suplementos de vitamina C no reducen la incidencia de resfriados en la población general, pero sí en las personas sometidas a ejercicio físico intenso (deportistas) y/o ambientes fríos.

También las personas que tomaban vitamina C de forma natural tenían resfriados de menor duración y severidad, lo que parece indicar que sí debe de desempeñar un papel en los mecanismos respiratorios de defensa. Sin embargo, no se demostraba ningún beneficio cuando se tomaba después del comienzo de los síntomas del catarro.

Las principales fuentes naturales de vitamina C provienen de cítricos, naranjas, kiwis, fresas, arándanos, frambuesas, pimientos verdes, perejil, coles de Bruselas, brécol, col, melón, tomate, espárragos, guisantes, patatas, piña, maíz o plátano.

Homeopatía, cada vez más. En países como Alemania o Francia, este tipo de medicina está incluido dentro de la seguridad social. En España, su uso se va normalizando y las consultas homeopáticas tienen cada vez más demanda. ¿En qué consiste? Mientras que en medicina convencional se dan medicamentos para intentar paliar las enfermedades, la homeopatía intenta que el cuerpo detecte cuál es la causa de la enfermedad y luche contra ella de forma natural, provocando una reacción curativa en el organismo tanto para resolver como para prevenir.

Pedro Castejón Valero, médico titular y médico homeópata, coordinador del curso de especialista en homeopatía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia, opina que con este tipo de medicina hay personas que enferman menos, se equilibran en general y específicamente equilibran la inmunidad. "En homeopatía existen dos tipos de tratamiento: el de choque, que es el que actúa cuando se tiene la enfermedad, y el de mantenimiento, que es a más largo plazo y que ayuda a prevenirla. Lo mejor de este tipo de medicina es que no tiene ningún tipo de efecto secundario y no interactúa en caso de administrarla junto a otros medicamentos convencionales. La razón es que utiliza sustancias a dosis infinitesimales que carecen de efecto químico; cada dosis indicada lleva una cantidad de principio activo casi inapreciable, pero ajustada a la terapéutica propia del paciente".

"En homeopatía", continúa explicando Pedro Castejón, "importa la persona: su biotipo, su forma de reaccionar, su edad, su peso, su talla…, todo. Una primera consulta puede llevar dos horas de charla con el paciente. En el terreno de la nutrición, y a sabiendas de que habrá gente que pueda molestarse con nosotros, la mayoría de los médicos que utilizamos esta medicina pensamos que la leche y los lácteos son alimentos nocivos; nos cansamos de ver niños con déficit de inmunidad e infecciones de repetición como amigdalitis o bronquitis, y en muchos de ellos hay una problemática de fondo de intolerancia a la leche a uno u otro nivel. Con lo cual, yo recomendaría la anulación o la disminución en la ingesta de productos lácteos, pues tienen tendencia a producir mucosidad y afecciones de la piel".

Remedios naturales. La naturopatía utiliza cualquier remedio natural para poner fin a un proceso infeccioso o enfermedad. Según las estadísticas, en Estados Unidos casi el 70% de las mujeres reconoce las ventajas del jugo de arándanos contra las infecciones urinarias, el 82% de los consumidores conoce la conexión beneficiosa entre el cáncer y el brécol, el 50% reconoce que el colesterol se equilibra con la soja, el 49% conoce la reducción del riesgo de cáncer con la ingesta de soja, y otro 47% sabe de las ventajas protectoras de los tomates frente al riesgo del cáncer. La difusión de estos estudios contribuye a que la opinión pública vaya tomando conciencia de que muchas enfermedades pueden evitarse, incluso curarse, con alimentos específicos.

La fitoterapia es otro tipo de terapia natural en la que se trabaja sólo con plantas, con su principio activo. Marcos Peralta, director técnico y farmacéutico de la Botica Natural, distribuidora farmacéutica de productos naturales, afirma que la fitoterapia es otra de las vías con las que activar y estimular correctamente el sistema inmunitario ante la llegada del frío. "La fitoterapia es un tipo de terapia natural, no un remedio casero", explica Peralta. "Es importante dejar esto claro porque la fitoterapia puede tener efectos no deseados si se utiliza sin control y sin estar prescrita por un profesional". Al contrario de lo que la gente piensa, las plantas sí tienen efectos secundarios y pueden actuar de forma negativa si se combinan con ciertos medicamentos. Peralta pone algunos ejemplos: nunca debe tomarse hipérico y píldoras anticonceptivas, leche con titraciclinas o eucaliptos, o equinácea con inmunoestimulantes.

Plantas con receta. Hay personas que toman varias plantas juntas sin control médico, y puede pasar que se potencie el efecto de una sobre la otra o se contrarreste. Otro punto a tener en cuenta cuando se administra fitoterapia es que a los niños no se les puede dar cualquier planta: algunas pueden ser tóxicas para ellos o provocarles alergias no deseadas. También las madres lactantes deberían obviar este tipo de medicina, y los bebés de menos de seis meses no deberían tomar nunca nada de este tipo, ya que carecen de la capacidad de digerir los compuestos vegetales al tener el hígado y el tracto digestivo inmaduros y en desarrollo".

Productos recomendados

En homeopatía:

'Oscilococcinum': tiene un efecto espectacular, tanto a nivel curativo como preventivo, en procesos catarrales.

'Influenzinum' también trata de prevenir o generar inmunidad respecto a los virus de la gripe de la Influenza.

'Arasbarbarie' funciona muy bien a nivel de síntomas gripales, catarros de congestión nasal, sinusitis o catarros con infección de oídos.

En naturopatía-fitoterapia:

Saúco: protege frente a la gripe, reduce los síntomas en tiempo y severidad, y es un gran remedio contra los resfriados, la tos y las infecciones respiratorias altas.

Ajo: es un gran antimicrobiano. Consigue una buena descongestión de las mucosas, además de ser un buen expectorante.

Equinácea: se puede tomar como tratamiento preventivo. Protege a nivel antibacteriano, anticatarral y antiviral.

El ajo, el orégano, el eucalipto, el regaliz, el astrálago, la granada, la equinácea, el romero o el saúco también sirven como anticatarrales o antitusivos.

El manganeso-cobre, el cobre-oro-plata, la equinácea o el propóleo son productos muy útiles para aumentar la inmunidad a nivel preventivo y curativo en la estación otoño-invierno.

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