Un millón de brazadas marinas
SANTIAGO NAVARRO | Alicante
El reto, hasta ahora fuera del alcance de cualquier humano, comenzó sobre las 10 de la mañana de ayer en la playa de la Grava, en el puerto de Xàbia (norte de Alicante). Allí, el nadador catalán David Meca, arropado por decenas de amigos y curiosos, se zambulló en las gélidas aguas del Mediterráneo con la firme determinación de bracear y bracear hasta arribar a las Baleares.