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Entrevista:

"Lo esencial me lo hago solo"

Pregunta. ¿Preparado?

Respuesta. Estoy predispuesto y abierto de brazos y piernas.

P. Yo sólo venía a entrevistarle.

R. No quiero que reprima ninguno de sus deseos. Si le surgen, bien. Y si no, oiga, no, gracias.

P. Cuarenta y cinco años sobre los escenarios. ¿Hasta dónde está de La Pavlovsky?

R. Si me quejara, sería injusto. Seguir lúcido, no haber tirado la toalla, disfrutar y tener éxito, reconocimiento, prestigio...

P. Le veo el ego bien colocadito.

R. Me considero una persona humilde y generosa. Si esto es una manifestación de mi ego, ¡ole por mi ego!

P. ¿Tiene más misterio su edad o los aviones de la CIA?

R. Con mi edad no hay misterio: son 64 años para 65. Y el misterio de los aviones, si lo busca y está atenta, lo puede encontrar hasta en el puente aéreo.

P. Explica que no es un humorista. ¿ Le caen mal?

R. Podría hacer una lista de humoristas que admiro y respeto. Pero yo pretendo, además,emocionar y hacer pensar.

P. ¿Por qué La Pavlovsky va de rubia? ¿Se cree Marilyn?

R. No. La del programa es una foto ideal, que todas las grandes actrices tienen, mirando con los ojos para arriba. La Pavlovsky esa foto de estudio no la tuvo nunca. Yo se la quise regalar.

P. Por cierto: ¿Quién ha venido a la entrevista: Ángel o ella?

R. Yo personalmente. No vino ni el director, ni el productor, ni el escritor, ni la actriz.

P. Ha hecho bolos por todas las comunidades autónomas. ¿Dónde le entienden mejor?

R. Creo que si hubiera una comunidad autónoma china también me entenderían. El público va en busca de algo, aunque se pierda alguna palabra.

P. Oid, mortales es el inicio del himno argentino. ¿Llamó así a un espectáculo por pura morriña?

R. No. El espectáculo estaba planteado desde una gran diva que utilizaba un lenguaje depurado. Y "Escuchad, cabrones" me parecía un poco ordinario.

P. ¿Nunca le ha dado el punto Evita?

R. No. Tuve la posibilidad de hacer la Evita de Copi. Pero no lo hice por no poder ser la madre, que es mejor personaje.

P. ¿Por qué nos travestimos?

R. Porque tenemos ganas. Y si las tenemos, no tenemos que reprimirnos.

P. ¿Usted se lo hace todo solo?

R. Lo esencial, lamentablemente, en este momento me lo estoy haciendo solo. Para lo demás, tengo que contratar a técnicos especializados para que me ayuden.

P. En lo que no es lo esencial, pagando.

R. El resto es pagando. Y pago bien, ¿eh? Pero en lo esencial no quiero pagar.

P. Su abuela Dina dijo: "Dios existe si lo necesitas; si no, no". ¿Usted le ha necesitado?

R. A veces tengo unas ganas de ser creyente... He pasado situaciones en mi vida con terceras personas a mi lado, en las que decía: "Si existes, haz algo".

P. Han escrito que sus espectáculos son "celebraciones ecuménicas". ¿Usted es el cura?

R. O la monja. O una papisa. Una papisa me gusta más.

P. ¿Se siente hombre, mujer o espíritu puro?

R. Yo me siento un hombre que no esconde su parte femenina, y gracias a ello me ha funcionado el negocio, ¿vale? Pero ahora me estoy dando cuenta de que, por ser un icono homosexual en una época en que no estaba de moda decirlo, me he dejado en el armario toda mi heterosexualidad.

P. Original: y ahora lo que tiene que sacar del armario es su heterosexualidad.

R. Sí. Sólo la conocen mi familia y las mujeres a las que toqué y me tocaron, y que fueron relaciones preciosas. Cortas, porque luego se ponían pesadas.

P. Su padre murió cantando un gol de su equipo. ¿A usted cómo le gustaría morirse?

R. No tengo ninguna prisa. Pero me gustaría morirme a los 90, a los 95, va, en mi cama, rodeado de afecto, lúcido y sin que los de alrededor tengan que soportar un final atroz. Eso sería lo ideal.

Ángel Pavlovsky, en el bar del Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde representa su espectáculo <i>Hoy, siempre, todavía...</i>
Ángel Pavlovsky, en el bar del Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde representa su espectáculo Hoy, siempre, todavía...BERNARDO PÉREZ

PERFIL

Con 64 años, representa en Madrid "Pavlovsky, hoy, siempre, todavía..." y dice que, mientras le sigan llamando los acreedores, habrá Pavlovsky para rato, excepto que le toque una quiniela. Le gustan -"no se lo creerá"- el silencio, la tranquilidad, no estar brillante ni divertir a los demás, comer bien y sano y "muuucho dormir"

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