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Reportaje:TENIS | Final de la Copa Davis

Croacia, campeona

Ancic logró el punto decisivo ante el eslovaco Mertinak

Las cosas no rodaron como se esperaba, pero el pronóstico inicial fue el que valió. Aunque la final de la Copa Davis se disputaba en Bratislava, pocos eran los que pensaban que los tenistas eslovacos podrían superar al potente equipo croata y menos en una superficie rápida. Sin embargo, el duelo no se decidió hasta el último punto. Fue allí, en el tercer set, cuando Mario Ancic, de 21 años, superó toda la presión y acabó venciendo a Michal Mertinak por 7-6 (7-1), 6-3 y 6-4 tras dos horas y 50 minutos de juego.

Fue la culminación de Ancic, el momento más brillante de su carrera tenística y el instante por el que habían estado luchando desde 1993 -año en que Croacia jugó por primera vez la competición- todos los habitantes de esta nueva república. Frente al televisor, la mayor parte de los cinco millones de habitantes de Croacia saltaron y bailaron para celebrar la corona probablemente más mediática de cuantas han logrado sus equipos. En la pista, Ancic, Ivan Ljubicic, Ivo Karlovic y, sobre todo, el veterano Goran Ivanisevic, ex campeón de Wimbledon y repescado a última hora para formar parte del equipo, se abrazaron y se pasearon frente a las gradas proclamando que son los campeones.

Ljubicic perdió ante Hrbaty y se quedó a una victoria del récord de 12 en un año de McEnroe

Nada ocurrió como ellos esperaban. Niki Pilic, el capitán que había conquistado ya tres ensaladeras dirigiendo a la Alemania de Boris Becker y Michael Stich, confiaba ciegamente en su primer jugador, Ljubicic, que abrió la jornada dominical ante Dominik Hrbaty. Tenía motivos. Ljubicic, noveno del mundo, había ganado los 11 partidos disputados a lo largo del año en la Copa Davis, entre ellos uno frente a Andy Roddick en Estados Unidos. Estaba a un único partido de igualar el record que John McEnroe estableció en 1982, cuando ganó los 12 partidos que disputó.

Pero Ljubicic, de 26 años, no lo consiguió. Se quedó anclado en las puertas. Tras luchar durante más de tres horas contra el talentoso Hrbaty, 19º, el croata perdió su saque en el décimo juego de la quinta manga después de salvar un 0-30 y las dos primeras bolas de partido. Cayó por 4-6, 6-3, 6-4, 3-6 y 6-4. "Fue una decepción", proclamó luego Ljubicic, "pero lo cierto es que hasta una hora antes del partido no había decidido si iba a jugar. Me levanté con una terrible tortícolis en el cuello y jugar fue la decisión más difícil de mi vida. No pude desplegar todo mi tenis. Pero debo reconocer que Hrbaty estuvo a su mejor nivel. Tal vez ni en mi mejor estado le habría ganado".

La cuestión fue que el desenlace de la final quedó en manos de Ancic y Mertinak, que en el último momento sustituyó al veterano Karol Kucera, que en los próximos días anunciará su retirada del tenis. Y la expectativa no era especialmente brillante para los intereses croatas: Ancic había ganado sólo un partido individual de los cinco que había disputado en la Copa Davis esta temporada. Tenía derrotas ante Roddick, Pavel, Davydenko y Hrbaty. A su favor, eso sí, contaba con el hecho de que es el 22º del mundo mientras que Mertinak es el 165º.

Y ese valor fue decisivo. De poco le valió al eslovaco escudarse en la presión que genera esta competición por equipos y en el calor de las gradas. La distancia entre ambos jugadores era excesiva. Y en cuanto Ancic resolvió el primer desempate cediendo un punto, cogió el control del juego, conectó 15 aces y acabó dando a Croacia su primera Copa Davis.

Ljubicic, a la derecha, y Ancic se abrazan tras el triunfo del segundo.
Ljubicic, a la derecha, y Ancic se abrazan tras el triunfo del segundo.AP

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