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Entrevista:EVA FERNÁNDEZ | Presidenta de la FAVB

"El Ayuntamiento debe asumir su responsabilidad y no trasladarla al ciudadano"

Blanca Cia

Tiene 48 años y desde hace casi dos preside la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB). Eva Fernández, profesora de enfermería, lleva un par de décadas en la actividad vecinal y el trabajo social. Primero en la Asociación de Vecinos de Sant Antoni, después en la de la Barceloneta y en los últimos cinco años en la Plataforma en Defensa de los Menores Desamparados. La FAVB ha reaccionado en contra del texto de la ordenanza de civismo y convivencia que tramita el Ayuntamiento de Barcelona.

Pregunta. ¿Cuáles son los motivos por los que la FAVB está en contra de la ordenanza?

Respuesta. Tenemos claro que el uso del espacio público se tiene que regular y que en este momento la vida en la ciudad se ha vuelto muy compleja porque han cambiado mucho los usos del espacio público. Nuestra sociedad es cada vez más individualista y los recién llegados vienen de una tradición comunitaria. Además, hay que tener en cuenta que muchos viven en infraviviendas, por lo que hacen más vida en la calle. Paralelamente, ha habido una explosión turística, que supone otro uso intensivo del espacio. Y cada vez hay más pobreza. Creemos que uno de los problemas de la ordenanza es que mezcla temas sociales, como la pobreza y el trabajo sexual, con la venta ambulante o los grafitos.

P. ¿Cree que la ordenanza invade áreas sociales?

R. Lo que pasa con algunos temas de la ordenanza, como cuando habla de la atención a la mendicidad, es que los programas del Ayuntamiento están sin desarrollar. El plan de inclusión social se acaba de aprobar y se desplegará en cinco años. Es decir, el guardia urbano o el agente social que atienda a un indigente, ¿a qué lugar lo llevará? Eso hace que la normativa sea inaplicable.

P. La ordenanza entra en sanciones a las trabajadoras sexuales y a sus clientes en determinadas circunstancias.

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R. En esa cuestión pasa lo mismo que con los problemas de indigencia. Porque la ordenanza dice que se les ofrecerá programas y atención para ayudar a que abandonen ese trabajo, si así lo quieren. Pero el caso es que a día de hoy no hay ninguna casa de acogida para estas mujeres. La ordenanza señala que en tres meses se hará el plan integral de la prostitución. Pues sería mejor primero hacer este plan y después aplicar la normativa, ¿no? De lo contrario, lo que ocurrirá es que se actuará presionando a la prostitución en determinados ejes comerciales y se desplazará hacia otras partes. Lo mejor sería entablar un diálogo y buscar emplazamientos.

P. ¿Cree que es un conjunto de normas con carga moral, que es una de las críticas que ha recibido el texto?

R. Lo que creo es que la ordenanza no ha entrado en lo que es responsabilidad municipal. Entra en conductas individuales, pero no en aquellas cosas que son responsabilidad municipal. Porque la especialización de la ciudad con espacios turísticos y de ocio está creando problemas de convivencia. En La Ribera hay un bar al lado de otro. En Ciutat Vella, como ya no dan permisos para terrazas, se han inventado la taberna de degustación, que es un bar encubierto y puede abrir de noche. No puede ser que el Ayuntamiento no sepa que esto ocurre. Este verano reaccionaron y aumentaron el dispositivo de limpieza. Y desde la Mercè se ha notado porque la limpieza ha mejorado notablemente.

P. ¿Quiere decir que el consistorio tiene que poner los recursos que le tocan?

R. Exacto, y asumir responsabilidades, no traspasarlas a los ciudadanos y ciudadanas confiando en su civismo. Si hay problemas con tanta terraza y con la cantidad de gente que grita, canta y baila por la calle a las tres de la mañana, tendrán que ver cómo lo solucionan. Pero para eso no hace falta hacer una nueva ordenanza. Para decir que a las tres de la mañana no se puede montar un concierto en la plaza de George Owell no hace falta una nueva ordenanza.

P. El Consejo de ciudad de hoy abordará el tema de la ordenanza.

R. El Consejo de la ciudad debería de ser un auténtico mecanismo de participación y da la sensación de que es meramente ornamental. Acudes allí a decir que sí o que no a una cosa que ya te dan previamente hecha. Hay muchos organismos de participación del Ayuntamiento que tienen un bagaje de material elaborado muy grande para hacer todo esto y las propias entidades tenemos un tejido social suficiente maduro y suficiente sólido en Barcelona como para llevar adelante un proceso participativo mucho más en profundidad. Intentar aprobar el texto en el plenario del 23 de diciembre es muy precipitado.

P. ¿Entonces?

R. Creemos que se tienen que retirar las ordenanzas del plenario de diciembre y empezar por una audiencia pública para debatir cuál es el modelo de convivencia que queremos para esta ciudad y abrir el debate en los distritos.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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