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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

'Las Variaciones Goldberg'

Dice Inma Garín, en su carta al director del 10 de noviembre, que Las Variaciones Goldberg, producción de Teatres de la Generalitat que se estrenó en el Rialto el pasado 19 de octubre y estará en cartel hasta el 11 de diciembre, "han caído en desgracia". Nada menos cierto. En Teatres de la Generalitat estamos muy orgullosos de esta producción que, al margen de su calidad y osadía, da trabajo a un importante número de profesionales valencianos y ofrece un nivel técnico y artístico admirable.

La publicidad del espectáculo ha sido la misma que en anteriores producciones de Teatres, una inversión mayor que la que realiza cualquier teatro de Valencia.

En virtud del convenio suscrito por Teatres de la Generalitat y Radio Televisión Valenciana, desde octubre se realiza el programa La Nau, acerca de la actualidad teatral valenciana que ha rodado un programa en el escenario del Rialto, teniendo como tema estrella Las Variaciones Goldberg.

El espectáculo se ha beneficiado del lanzamiento de la nueva imagen de Teatres de la Generalitat para la temporada y se han repartido en comercios, universidades y centros cívicos 300 carteles.

Por parte de los medios de comunicación no hemos encontrado una respuesta entusiasta en la presentación. Desde el miércoles 19 tan solo han aparecido tres críticas en la Prensa. Hay críticos que aún no han visto el espectáculo. Sin comentarios.

Todo trabajo es susceptible de mejorar, debemos trabajar mejor, llegar a un público mayor, máxime con la calidad de espectáculos como estas Variaciones Goldberg que es una lástima que cualquier buen aficionado al teatro se pierda.

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Por eso es faltar a la verdad insinuar que hay un oscuro propósito detrás de la supuesta falta de promoción del espectáculo. Nuestro máximo objetivo, nuestro principal objetivo es que el espectáculo sea visto y gozado por el público, que le haga reflexionar, que remueva sus conciencias, que les emocione. Suponer que queremos ocultar un trabajo de estas características es faltar a la verdad.

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