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La burocracia atrasa la puesta en libertad de Javier Villanueva

La falta de personal y la burocracia en la Corte Superior de Distrito de Santa Cruz retrasaron ayer la entrega de la fianza para que el español Javier Villanueva, acusado del asesinato de una fiscal en Bolivia, salga en libertad condicional. Francisco Villanueva, el padre del detenido, esperaba depositar los 60.000 dólares requeridos por la justicia boliviana para sacar de forma inmediata a su hijo de la cárcel cruceña de Palmasola, en la que se halla recluido desde hace más de un año y medio.

La idea de la familia era entregar el dinero por mediación del abogado Santiago Flores a la Corte para que, acto seguido, les dieran la orden de libertad condicional que deben presentar en el centro penitenciario. Incluso habían dispuesto que la fianza, de 500.000 bolivianos (60.000 dólares), fuera trasladada en efectivo en un vehículo blindado, lo que generó gran expectación en los medios locales, a pesar de la insistente lluvia.

Sin embargo, los vocales de la citada sala no firmaron la orden de pago de la fianza hasta el mediodía, justo cuando el personal de la Corte interrumpió sus labores en coincidencia con el inicio del habitual descanso del mediodía. "Los vocales están agobiados con tantas audiencias", explicó a la prensa Flores, quien se mostró confiado, no obstante, en poder hacer el depósito pronto.

Vacaciones

La Corte Superior de Distrito de Santa Cruz inició el lunes pasado un período de vacaciones que ha ralentizado la tramitación de la libertad condicional de Villanueva, debido a que solamente trabaja una plantilla laboral mínima para atender cuestiones pendientes. Pese al retraso, Flores anticipó que "el mandamiento de libertad" sería firme en cuanto estuviese listo el comprobante del pago de la fianza.

Con la orden en la mano, el padre y los abogados del acusado se desplazarán hasta el penal de Palmasola para tramitar la salida de Javier Villanueva, que será conducido con escolta policial a un apartamento que posee en Santa Cruz para cumplir con el arresto domiciliario.

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Villanueva, nacido en Sevilla hace 28 años, se halla recluido en Palmasola desde el 28 de abril de 2004 por su supuesta participación en el asesinato de la fiscal Mónica Von Borries, que murió el 27 de febrero del mismo año al explotar una bomba en su vehículo. Hace una semana, el Tribunal Cuarto de Sentencia, que lleva el caso, decidió suspender la detención preventiva del sevillano por la conclusión del plazo máximo en que una persona puede permanecer detenida de forma preventiva según las leyes bolivianas, y que es de 18 meses.

Como medidas sustitutorias, el tribunal determinó el arresto domiciliario durante 24 horas bajo vigilancia policial y la restricción de las comunicaciones solamente a la familia. Sin embargo, la Sala Penal Segunda decidió el jueves flexibilizar esas condiciones, al permitir al acusado salir de su casa en horario laboral.

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