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El 43% de los conductores es poco consciente de los riesgos de la velocidad

Elsa Granda

Apurar el acelerador y la carretera es incompatible. La velocidad inadecuada continúa siendo la principal causa de mortalidad sobre el asfalto. Está presente en el 30% de los siniestros contabilizados en 2004. Y a tenor de los datos dados a conocer ayer por la Fundación RACC, uno de los problemas es que los automovilistas ignoran los riesgos que entraña mirar para otro lado cuando se trata de respetar los límites establecidos. Por cada kilómetro por hora que se incrementa la velocidad sobre los límites, la probabilidad de sufrir un accidente crece un 3%. Casi la mitad de los encuestados considera que saltarse los límites en vías urbanas e interurbanas debería ser considerado delito y juzgado por un tribunal. Más allá de esto, un 13,4% reconoce que no conduce con prudencia y un 22,9% admite que no conoce las normas de circulación. Un porcentaje equivalente a 20.000 conductores confiesa que no posee carné.

Los datos son más alentadores si se interroga a los encuestados sobre los limitadores de velocidad. El 77% estaría dispuesto a instalar ese dispositivo en su vehículo.

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