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LA REFORMA DEL ESTATUTO CATALÁN

El tripartito y CiU cierran filas para la defensa del Estatuto en las Cortes

Maragall asegura que el texto no sufrirá cambios sustanciales

La tramitación del Estatuto en las Cortes centró buena parte de los debates ayer en la Cámara catalana. El ataque de Artur Mas, líder de CiU, a Pasqual Maragall por haber abierto una crisis de gobierno no impidió que ese grupo, y los otros tres que apoyan el proyecto de Estatuto, mostraran el propósito de defender unidos la reforma estatutaria en el Congreso. Mas lamentó incluso que la crisis haya debilitado esa fuerza unitaria. Maragall aseguró que el Estatuto no sufrirá cambios "sustanciales" y "de fondo" en las Cortes.

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Todos los dirigentes parlamentarios se refirieron, en mayor o menor grado, a la tramitación del Estatuto en las Cortes, después de que el Gobierno central y el PSOE hayan anunciado que pretenden modificarlo y den por supuesto que tiene inconstitucionalidades.

Uno de los más contundentes en sus opiniones fue el líder de la oposición nacionalista. Artur Mas sostuvo que la reciente crisis en el Gobierno catalán ha debilitado la fuerza negociadora en Madrid lo que, a su juicio, podría ser aprovechado en las Cortes para recortar aspiraciones de autogobierno expresadas en el proyecto. Mas se preguntó: "¿Cómo podemos afrontar una defensa tan decisiva y determinante con un Gobierno debilitado por el mismo presidente? ¿Esta es la fuerza de Cataluña?".

A pesar de sus invectivas, el líder de CiU reafirmó que mantendrá "la lealtad y fidelidad con el Estatuto" comprometida el 30 de septiembre. Pero Mas sostuvo que si no hay una rápida acción de Maragall para resolver la crisis esta unidad será "imposible". Y conminó al presidente a especificar los "errores" que, según él, se han cometido en el proceso.

Maragall respondió que el redactado sufrirá cambios pero "no en los conceptos de fondo y sustanciales. No puede haber", subrayó.

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Todo esto se produjo sobre un fondo de creciente preocupación por lo que Maragall describió como "oleada de incomprensión que se extiende por España" sobre el Estatuto catalán. El líder de ERC, Josep Lluís Carod, lamentó las resistencias existentes en España para "asumir con plenitud su propia diversidad interna.

Carod lamentó que "quienes hablan sean los militares, los jueces, los directores de banco y los seleccionadores de fútbol". Añadió una referencia a "la guerra radiofónica y mediática diaria contra Cataluña". Hablan "los poderes fácticos y callan los liberales, los progresistas, los ilustrados españoles", lamentó. Y preguntó: "¿Dónde están los amigos?".

El líder del PP, Josep Piqué, que volvió a referirse al Estatuto como una "inmensa chapuza", pidió a CiU que corrija los aspectos "intervencionistas" en lo económico y lo social.

El tripartito intentará hoy consensuar con CiU una resolución para impulsar la tramitación del Estatuto en las Cortes. Los nacionalistas tratarán de comprometer al PSC para que renuncie a enmendar el Estatuto en las Cortes.

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