Dejar huella en un tiempo récord

Son rápidos encuentros cara a cara. En sólo diez minutos, el agente de un destino turístico debe convencer a un turoperador de que los atractivos culturales de su zona son insuperables. El inglés predomina en estos talleres o mesas calientes, y la agilidad es vital, tanto como la empatía. Los compradores noruegos, suizos y brasileños reciben en pequeñas mesas a los vendedores de parajes como Cazorla o la Costa Blanca. El año pasado se llevaron a cabo 1.500 citas entre 37 operadores internacionales y periodistas especializados, y 40 vendedores adscritos a esta dinámica y peculiar zona de negocios.

A pocos metros está la apasionada y pujante industria de las lenguas. Un taller de turismo idiomático que atrae a 60 agentes internacionales, que sopesan los destinos para recomendar a sus estudiantes de idiomas durante un par de semanas al año. El ejemplo marcado por el Reino Unido, con un turismo ejemplar para el estudio del inglés, ha generado una ola que atrae a estudiantes de todo el mundo para hacer turismo mientras se perfecciona un idioma.

El secreto del éxito

Tabea Schwarzenberg viene de Bad Elster (Alemania), trabaja para la academia malagueña Al-Andalus, y revela su secreto: "A pesar de las prisas, no puedes atiborrar a los agentes de información, y debes dejarles respirar para que surja la conexión". Organiza viajes de lenguas para estudiantes que practican castellano sin descanso, ya que residen en casas de familias malagueñas.

Además del ritmo algo acelerado de los profesionales, en el Palacio de Ferias malagueño el público puede visitar una exposición de El Quijote y asistir a un festival de baile regional mientras los niños acuden a los talleres infantiles sobre Picasso. Las calles de Málaga serán escenario de actuaciones musicales, pasacalles, mimos y representaciones teatrales.