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El PP propone crear un área de contenido religioso obligatoria para todos los alumnos

El texto alternativo a la reforma socialista recupera las claves de la Ley de Calidad

Carmen Morán Breña

El PP recupera la educación religiosa como materia obligatoria para todos los alumnos. El texto redactado como alternativa a la Ley Orgánica de Educación del Gobierno establece que los alumnos estudiarán obligatoriamente el área de Sociedad, Cultura y Religión, en términos idénticos a los recogidos en la Ley de Calidad del Gobierno de Aznar. Aquello nunca llegó a aplicarse y la religión tampoco se incluyó entre las exigencias planteadas hace unas semanas por el PP para alcanzar un pacto de Estado sobre Educación, que el líder del partido, Mariano Rajoy, desechó el pasado sábado. La vuelta, casi sin novedad, a la redacción de la Ley de Calidad parece alejar aún más la posibilidad de un futuro acuerdo.

El Partido Popular ha anunciado una enmienda a la totalidad de la Ley Orgánica de Educación (LOE) y ha presentado su texto alternativo. En él se recogen las principales claves de la Ley de Calidad que los populares aprobaron cuando estaban en el Gobierno y que aún está en vigor en algunos puntos. Otros quedaron suspendidos cuando los socialistas ganaron las elecciones. El PP los recupera de nuevo. En el texto que han redactado, y que publica el semanario especializado Magisterio, se vuelve al estudio obligatorio de la asignatura de Sociedad, Cultura y Religión, con sus dos variantes, la confesional y la no confesional. Idéntico a como se recogió en la Ley de Calidad (LOCE).

Ya en la exposición de motivos, el texto reconoce la vuelta a dicha ley en varios puntos, cuya redacción aparece, en ocasiones, prácticamente idéntica. Es el caso de los polémicos itinerarios educativos en la educación secundaria obligatoria, distintas vías formativas para los alumnos, que fueron tachados de segregadores por parte de la comunidad educativa cuando se tramitaba aquella ley.

Se recuperan también los programas de iniciación profesional a los 15 años, antes de finalizar los estudios obligatorios. Y se plantea de nuevo la reválida, contra la que se manifestaron en la calle los estudiantes; esta prueba al concluir el bachillerato servirá, explica el texto, para homologar los estudios con el resto de los países del entorno.

Tampoco ha cambiado la evaluación y promoción de los alumnos. Los que suspendan más de dos asignaturas en la secundaria tendrán que repetir, algo que sigue en vigor todavía este curso. Y se vuelve a llamar preescolar al primer ciclo de la educación infantil, de cero a tres años, que estará atendido por maestros de esta especialidad o por otros profesionales cualificados, señala el proyecto.

En el texto difundido hay otro cambio peculiar: ya no se habla de secundaria obligatoria sino de Educación Secundaria General. Entre las novedades, recoge la creación de un fondo de cohesión interterritorial educativo con cargo a los presupuesto generales del Estado y, por primera vez, citan la creación de comisiones de garantía de admisión de alumnos "para velar por la corrección del proceso". Estas comisiones son las encargadas de supervisar que cada alumno está en el centro que le corresponde y que elige de acuerdo a los criterios de admisión, sin que nada perturbe este proceso. La educación concertada parece la destinataria de esta medida, que también recoge la ley de los socialistas y que ha levantado ampollas entre los centros religiosos. El PP pide al Gobierno en este texto que en el plazo máximo de seis meses elabore unas normas relativas al estatuto de la función pública docente. Y plantea como indefinida la jubilación voluntaria de los profesores a los 60 años así como el reconocimiento a aquellos que ejerzan tutorías.

Un primer borrador de este texto recogía la gratuidad de la educación posobligatoria, es decir, del bachillerato y la FP y preveía los conciertos para estas enseñanzas. Así se recoge en la disposición adicional duodécima que remite al artículo 141, donde se redactan los principios generales de los conciertos educativos. Fuentes del PP dijeron ayer que eso se ha modificado en el último texto.

La anterior Ley de Calidad del PP ya declaró gratuito el segundo ciclo de infantil (de tres a seis años), aunque no presupuestó dinero para abordar este cambio. El bachillerato es una etapa gratuita desde los años ochenta y ya concertada en parte, aunque de una forma peculiar que permite cobrar a las familias una cuota mensual en concepto de gastos. Si estos conciertos se cambiasen por otros de carácter pleno, las familias podrían, legalmente, no pagar nada, al menos por gastos. De esa forma podrían elegir un centro privado y gratis desde infantil a bachillerato, una de las antiguas aspiraciones de la educación concertada. Pero el PP se ha echado atrás en esta medida. Ya explicó la responsable de Políticas Sociales de este partido, Ana Pastor, que habría modificaciones.

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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