_
_
_
_
_
LA REFORMA DEL ESTATUTO CATALÁN

El Gobierno estudia reconocer a Cataluña como "entidad nacional"

Miguel González

Como profesor de Derecho Constitucional, José Luis Rodríguez Zapatero prefiere el término "pueblo" al de "nación". Nadie duda de que Francia, Estados Unidos y Alemania son naciones y, sin embargo, en ninguna de sus constituciones se las define así. "Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos", comienza la Constitución americana de 1787. "El gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo", dice la Constitución francesa de 1958.

La Constitución española, afirman fuentes de La Moncloa que han hecho un estudio comparado, tiene pocos parangones cuando dice fundamentarse en "la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles".

Aunque hay discrepancias entre los expertos, las fuentes consultadas admiten que la Constitución es tan contundente en el empleo del término nación aplicado a España que resulta difícil hacerlo compatible con su aplicación a parte del territorio.

Más información
Zapatero asegura que el Estatuto saldrá de las Cortes "limpio como una patena"

El presidente aseguró ayer que tiene "ocho fórmulas distintas" para compatibilizar el sentimiento de la mayoría de los catalanes de que Cataluña es una nación con el sentimiento de la mayoría de los españoles de que no hay más nación que España.

Zapatero reconoció luego que quizá la cifra de ocho sea exagerada, y algunos de sus colaboradores admiten que aún es pronto para tener una solución que, en todo caso, debe ser consensuada.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

No obstante, entre las fórmulas estudiadas está definir a Cataluña como "país", que es el término usado habitualmente por los catalanes para referirse a su comunidad y que, según el diccionario de la Real Academia, significa "nación", pero también "región, provincia o territorio". O denominarla "comunidad nacional", fórmula que propuso el presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, con un sentido más cultural que político.

La fórmula de Arán

Pero la solución podría estar en la propia propuesta de reforma del Estatuto aprobada por el Parlamento catalán. El texto remitido al Congreso asegura en su preámbulo que "los ciudadanos de Cataluña y sus instituciones políticas reconocen [el Valle de] Arán como una realidad nacional con entidad propia". El artículo 11 del texto recuerda que Arán cuenta con un idioma propio, el aranés u occitano, y con una "singularidad cultural, histórica y geográfica", que se compromete a proteger mediante un "régimen jurídico especial".

Sin embargo, el Estatuto no reconoce al Valle de Arán el carácter de nación, que reserva para Cataluña, ni tampoco admite que Cataluña sea una comunidad plurinacional, algo que sí predica del Estado español. Es decir, según el Estatuto, se puede ser una "realidad nacional con entidad propia", incluso con idioma, sin por ello ser una nación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_