La Guardia Civil investiga una paliza a tres inmigrantes marroquíes en Níjar

La Guardia Civil investiga el móvil de la paliza que recibieron tres inmigrantes marroquíes la madrugada de ayer miércoles en un cortijo de Níjar (Almería). Los hechos ocurrieron entre las 5.00 y las 6.00 de la madrugada en el paraje de El Barranquete. Según fuentes de la investigación tres vehículos con un número de personas que no se ha podido precisar se detuvieron en un cortijo donde dormían los tres inmigrantes, a los que ataron y golpearon.

Los agresores, que iban encapuchados, hablaban español y portaban armas. La agresión podría estar relacionada con un alijo de hachís realizado esa madrugada.

Uno de los extranjeros agredidos, cuyas iniciales responde a A. E., tuvo que ser ingresado en el Hospital Torrecárdenas de la capital por presentar rotura doble de mandíbula. La Subdelegación del Gobierno avanzó que se trataba de un ajuste de cuentas "con toda probabilidad" por temas relacionados con la droga, si bien el subdelegado, Miguel Corpas, condenó el suceso y avanzó que se trabaja para la detención de los responsables. "Es lamentable y denunciable. Es una situación que no vamos a consentir. Parece ser que hubo una riña pero hay discrepancias y las investigaciones siguen abiertas. Lo que no vamos a permitir en ningún caso es que haya actos de este tipo. Vamos a poner todos los medios posibles para esclarecerlos cuanto antes y poner a disposición judicial a los autores", dijo Corpas.

Por ahora no hay detenidos aunque la Guardia Civil investiga los hechos que fueron denunciados por el propietario del invernadero donde trabajan estos inmigrantes. El agricultor prestó ayer declaración en el puesto de la Guardia Civil de Níjar.

El propio subdelegado del Gobierno manifestó que la agresión a los tres extranjeros coincidió en la madrugada con un desembarco de droga interceptado por la Guardia Civil en la costa nijareña. De hecho, los testigos de la agresión, que difieren en el número de personas que golpearon a los extranjeros, coinciden en la palabras que uno de ellos repetía sin cesar: "¿Dónde está la droga?". Los agresores dejaron huellas y documentación en el lugar donde ocurrieron los hechos.

La Guardia Civil interceptó una embarcación y requisó unos 1.000 kilos de hachís en dos incautaciones diferentes. En la primera, los agentes llegaron al punto de desembarque de la droga antes de que la descargaran, pero se incautaron un camión y una furgoneta. La segunda, fue una vez que la embarcación tocó costa, después de intentar maniobras de despiste a la Guardia Civil. Entonces cuando el vehículo que transportaba la droga tuvo un accidente "muy cerca" del lugar donde tuvo lugar la paliza. "Es mucha casualidad que haya sido así", remachó Corpas.

Las investigaciones han verificado que uno de los implicados está interno en la prisión del Acebuche, en la capital almeriense. La Subdelegación del Gobierno descartó que este caso esté relacionado con el suceso que tuvo lugar el lunes en El Ejido en el que cuatro inmigrantes, de entre 20 y 43 años, fueron heridos por disparos de perdigones, uno de ellos grave.