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El presidente de la patronal catalana quiere renovar la CEOE

Rosell explica las razones de la candidatura alternativa a Cuevas

El empresario Juan Rosell compartió ayer con la cúpula directiva de Fomento de Trabajo sus intenciones de presentarse a las próximas elecciones a la patronal CEOE, en 2006, en las que, por primera vez, habrá un candidato alternativo a José María Cuevas. Según fuentes de Fomento, Rosell apuntó que la CEOE "necesita revitalizarse, con una profunda renovación", pero no oficializará su candidatura hasta la convocatoria electoral.

"No sé si tiene muchas o pocas posibilidades de ganar, pero tiene que intentarlo, alguien debe dar el paso", comentaba ayer un empresario vinculado a la patronal, como "resumen de un sentir muy generalizado". Rosell, nacido en Barcelona hace 48 años, preside Fomento del Trabajo desde que accediera al cargo, de forma algo precipitada, en 1995. Y al inicio de su tercer mandato ya dejó claro que no iba a repetir por cuarta vez.

El entorno del empresario, que en público ha medido sus palabras y se ha limitado a no descartar nada, cuenta con que Rosell no tendrá el aparato de la CEOE a su favor, pero asegura que "sí tiene un apoyo importante, también fuera de Cataluña", según uno de sus colaboradores.

El clima crispado que vive la política española no es ajeno al mutismo que prefieren mostrar otros directivos próximos al empresario catalán. "Cada palabra elogiosa para Rosell puede hacer daño a su candidatura", coinciden. Pero sí contraponen el "mayor dinamismo" que ha demostrado Fomento frente a la CEOE. Cuevas lleva al frente de la patronal española 21 años.

Juan Rosell, casado y padre de tres hijos, se ha definido más de una vez como un "pactista". Pero no por ello ha tenido pelos en la lengua, a riesgo de fricciones con los políticos, cuando lo ha creído oportuno. Sobre todo con sus mensajes sobre la necesidad de acometer reformas en materias como las pensiones, la sanidad o la educación, una asignatura que hace medio año aconsejó abordar al Gobierno "con o sin consenso".

Culé hasta la médula y afín al PP -más al hoy director gerente del FMI, Rodrigo Rato, que a José María Aznar y señalado como puente entre el ex presidente del Gobierno y el ex ministro Josep Piqué, que hoy preside el PP en Cataluña-, ha navegado con cierta comodidad bajo distintos ejecutivos. Tras el terremoto que fue la salida de CiU de la Generalitat, no escondió su inquietud inicial por la presencia de ERC, por "poco madura", en el Gobierno catalán. Sin embargo, Rosell nunca se ha embarcado en campañas para desestabilizar al tripartito. De los socialistas ha dicho que "no le asustan".

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