Europa y China alcanzan un acuerdo sobre el textil retenido
La Comisión Europea y China se pusieron ayer de acuerdo en la cumbre de Pekín para resolver la crisis del textil mediante el reparto al 50% de la carga de responsabilidades. La Unión aceptará la entrada de la mitad de todos los productos retenidos en los puertos, sin contabilizarlos contra las cuotas acordadas, y Pekín repartirá la otra mitad entre las cuotas pactadas para este año y las cuotas de 2006, que quedarán reducidas el año que viene del 10% de incremento previsto a una horquilla de aumento que variará entre el 5% y el 7,5%, según productos.
"No hay guerra con China, ni la habrá", subrayó el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson. El acuerdo será discutido hoy por los Estados en Bruselas y se aprobará mañana. Según la Comisión, aceptarlo supone crear un marco estable de relación comercial textil con China hasta el 1 de enero de 2008, cuando la liberalización del comercio será total.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, lo calificó de "justo y aceptable", mientras Mandelson hablaba de pacto "satisfactorio y equitativo". En Bruselas, fuentes de la Comisión reconocían que el acuerdo no era perfecto, pero era lo más que se podía esperar. Destacaban que incluso los más perjudicados en el corto plazo, los países productores del sur de Europa, ganan en previsión para 2006 y 2007, al tiempo que se evita una guerra comercial que obligaría a poner cuotas a las exportaciones textiles chinas mucho más elevadas de las que Pekín aceptó en el acuerdo de Shanghai del pasado 10 de junio.
Según lo pactado, las partes se reparten a medias la carga que supone resolver el conflicto de los 85 millones de prendas retenidas en los puertos europeos por haberse sobrepasado los límites acordados en Shanghai o por haber llegado sin licencias de importación. El esfuerzo de la UE permitirá la entrada de unos 42 millones de unidades. China acepta que la otra mitad se reparta entre las cuotas de 2005, parte de las cuotas de 2006 y que se desvíe el exceso contra la categoría del algodón, que está lejos de ser cubierta en 2005 y permite asumir todo el exceso de productos. El Consejo Intertextil Español rechazó el acuerdo.
