_
_
_
_
_
Ciencia recreativa | GENTE
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Mapas de Buchanan-Fraga

Javier Sampedro

James Buchanan y Russell Cowburn, del Imperial College de Londres, han dado con el mejor código de seguridad para certificar la autenticidad de un documento: el documento mismo. En estos tiempos de tecno-hampa se puede falsificar todo -la firma de un tipo, el galgo de un papel, el holograma de una tarjeta, la banda de un billete, el estilo de un autor-, pero el folio que lleva la firma, o el plástico de la tarjeta bancaria, son producto de un proceso de fabricación cuajado de accidentes y contingencias irrepetibles. Son un producto de la historia, y eso les hace únicos e inimitables.

La hoja de periódico que tiene usted en la mano se distingue de todas las demás hojas de periódico del mundo por su entramado de fibras de celulosa. Cualquier funcionario del Ministerio de Control Ciudadano podría autentificarla sin el menor margen de error con un microscopio de la señorita Pepis y un poco de paciencia funcionarial, pero la técnica ideada por Buchanan y Cowburn no requiere microscopios, ni funcionarios. Un aparato muy sencillo proyecta un rayo láser sobre el documento y mide la dispersión de su reflejo, que está causada por las irregularidades de la superficie del papel. El perfil luminoso resultante identifica el documento con una fiabilidad total (de uno entre diez elevado a la setenta, para ser exactos). El detector es portátil y barato, señores. Vean los detalles en Nature (28 de julio).

Borges habló de un mapa tan detallado que equivalía al territorio que representaba

"Ese tío me lleva viendo 20 años y ahora va y me pide el carné para entrar", suelen protestar los empleados veteranos el primer día que su empresa instala un control de seguridad en la puerta. Y no les falta razón, porque el carné se puede falsificar, pero el empleado no. Si la mejor prueba de autentificación de un documento es el documento mismo, como han probado Buchanan y Cowburn, el mejor carné de identidad de un empleado es el empleado mismo, o sea, lo que es su mismo cuerpo serrano. Pues nada, el tío dale con el carné.

En realidad, Borges y Fraga ya inventaron esa técnica hace tiempo. Borges habló de un mapa tan detallado que equivalía al territorio que representaba. Y Fraga salía de dar una conferencia en Santander cuando un periodista le pidió:

-Señor Fraga, ¿me haría usted un resumen de su conferencia?

-El resumen lo hará usted -respondió Fraga-. Yo si quiere se la repito.

Para evitar los conflictos de prioridad, llamemos mapa de Buchanan-Fraga a toda representación que equivalga al objeto representado. El sobrecogedor Google Earth (http://earth.google.com), que te permite bajar desde una panorámica del planeta hasta la ventana de tu casa, es un paso hacia el mapa de Buchanan-Fraga de la Tierra.

Los biólogos ya tienen el genoma humano en sus ordenadores, pero ahora quieren añadirle las proteínas que fabrica cada gen y la forma en que esas proteínas se ensamblan en máquinas que se agrupan en factorías que se asocian en redes que interactúan hasta crear una célula humana capaz de generar cualquier célula humana. Cuando tengan ese mapa de Buchanan-Fraga, habrán creado una persona virtual. Que la llamen don Manuel.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_