La Junta prohíbe beber agua del grifo a 250.000 vecinos de la provincia de Córdoba

La Junta prohibió ayer beber agua del pantano de Iznájar (Córdoba) por la alta presencia de un herbicida utilizado en el olivar. La medida afecta a 25 municipios de Córdoba y uno de la de Málaga. La empresa responsable del pantano, Emproacsa, sostuvo que la población total afectada ronda los 250.000 habitantes. La Junta de Andalucía rebajó la cifra a algo más de 160.000 personas. El listado de municipios que se facilitó ayer en un comunicado de la Junta deja la población afectada en unos 200.000 vecinos, según el último censo. En total, la provincia de Córdoba tiene 784.000 habitantes.

El herbicida responsable de la prohibición es la terbutilazina, un producto químico utilizado en los abundantes olivares del sur de la provincia de Córdoba. En un análisis ordinario realizado por la empresa que gestiona el pantano, se detectó que los niveles de concentración de este herbicida estaban por encima de lo permitido por la normativa estatal. Se comunicó la situación a la Delegación de Salud, que ordenó la prohibición de consumir el agua corriente.

La responsable en Córdoba del área de Salud de la Junta, María Isabel Baena, dijo ayer que la situación es "de crisis". Sin embargo, quiso también mandar un mensaje tranquilizador a la población ya que los perjuicios para la salud que pudiera causar el consumo del agua del pantano no son "inmediatos", sino que se precisa una exposición prolongada a la terbutilazina. Baena también quiso recordar que la prohibición afecta sólo al consumo, no a otras actividades como el aseo o el funcionamiento de los electrodomésticos.

Los plazos para solucionar el problema todavía no se conocen. Hoy se ha convocado una reunión en la que estarán presentes las partes implicadas: la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la Diputación, la empresa que gestiona el pantano y la Junta. El objetivo es fijar las medidas para paliar los efectos de la prohibición (facilitar garrafas, camiones cisterna...) y establecer cómo se va a solucionar el problema.

La Diputación avanzó ayer que lo que plantean es buscar estratos o niveles del agua embalsada en los que no esté tan presente el herbicida. Por su parte, la delegada de Salud, dijo que otra de las opciones es "filtrar el agua con carbono activado".

En todo caso, según fuentes de la Diputación, el proceso se puede prolongar, ya que toda la red de canalización podría estar afectada, lo que obligaría a esperar a que el agua contaminada saliera de las tuberías que conducen el líquido hasta los 26 municipios de Córdoba y Málaga.

No se conoce exactamente la causa de la contaminación. Podría tratarse de un vertido incontrolado aunque, según la Junta, lo más probable es que los niveles hayan subido debido a la escasez de lluvias. Es decir, la cantidad de herbicida permanecía más o menos estable en el agua embalsada y el problema ha surgido cuando se ha reducido el volumen de líquido, con lo que ha aumentado la concentración del producto.