Las cofradías piden protección al Gobierno central frente al "acoso" francés
El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Guipúzcoa, Jaime Tejedor, acusó ayer a las patrulleras francesas de "acoso premeditado" a los barcos pesqueros españoles. Tejedor aseguró que Francia "no les perdona" que hayan "pedido el cierre de la pesquería comercial de la anchoa".
Tejedor se dirigió ayer a la Dirección General de Pesca de la Administración central porque "algo hay que hacer" para permitir el trabajo legal. Así, reclamó, si fuera preciso, la intervención de "barcos de guerra" para velar por la seguridad de los pescadores españoles ante lo que consideró una "caza de brujas".
Explicó que a las 4.00 horas de la madrugada de ayer una patrullera francesa se dirigió al barco Pittar, con base en Hondarribia, para revisar en profundidad las condiciones en las que faenaba legalmente cimarrón a 14 millas de la costa. El representante de los pescadores dijo que a las autoridades galas sólo les faltó "conocer el grupo sanguíneo" de la tripulación guipuzcoana, ya que revisaron todo.
Tejedor indicó que aunque la patrullera no encontró nada irregular, advirtió a los pescadores de que "tomaba nota" de su presencia en la zona.
