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Reportaje:OLIMPISMO | La gran victoria de Londres 2012

Al filo de la navaja

En su agresiva campaña, la candidatura inglesa ha bordeado el código ético en varias ocasiones

A lo largo del último año, la candidatura de Londres ha estado cuestionada en numerosas ocasiones. Sorprendentemente, no sólo superó el caso Slavkov, sino que sacó la máxima rentabilidad de ir por el filo de la navaja de la agresividad en su campaña. Antes de terminar enamorando a los miembros con su evocación de recuperar a los jóvenes para el deporte, el legendario mediofondista Sebastian Coe, aparentemente un gentlemen, no se anduvo por las ramas para volver a poner a su proyecto en la mejor posición para la recta final. Es lo que más ha criticado París, más molesta que nunca tras no servirle de nada haber suavizado su arrogancia habitual.

El 18 de abril, durante las reuniones del COI en Berlín, Coe anunció su intención de ofrecer facilidades millonarias para los atletas y los Comités Olímpicos Nacionales si Londres era elegida. Habló de hasta 50.000 dólares en créditos a cada uno de los países que quisieran usar sus instalaciones para entrenarse y de tener 10 millones preparados para pagar los viajes de atletas y técnicos. Asímismo, ofrecía ayudas más personales, como 100 dólares por atleta para llamadas telefónicas o descuentos entre el 20% y el 50% en una serie de restaurantes, tiendas y teatros, y estancia gratuita para las familias de los atletas paralímpicos. La suculenta oferta, no incluída en el proyecto definitivo enviado al COI, pareció en todos los estamentos, y especialmente en las ciudades rivales, una descarada compra encubierta de votos. Dos días antes de que la Comisión de Ética de COI estudiase el asunto, Coe la retiró adelantándose a que le obligaran a hacerlo. Lo curioso es que tampoco se ha vuelto en Singapur a hablar de ella, aunque todo el mensaje de la presentación, con imágenes realmente bellas, era un canto a niños de países del Tercer Mundo que sueñan con ser campeones y que necesitarían esa ayuda.

El pasado lunes, dos días antes de la elección, dos asesores de la candidatura británica criticaron el Stade de France, joya de la corona de París, tildándolo de obsoleto para 2012 e inapropiado para el atletismo, al revés que el proyectado para Londres. París se enfadó, pero no protestó oficialmente. Tras perder, sí lo recordó y lo lamentó.

Sebastian Coe, presidente de la candidatura de Londres 2012, en una rueda de prensa tras la victoria.
Sebastian Coe, presidente de la candidatura de Londres 2012, en una rueda de prensa tras la victoria.EFE

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