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Reportaje:

CVC, un inversor invisible con mucha luz

La firma de capital inversión ha realizado algunas de las mayores compras de empresas españolas de los últimos años

En medio de la avalancha de operaciones que las firmas de capital inversión internacionales están protagonizando en España, CVC Capital Partners es una de las estrellas que más brilla. La compra de Cortefiel a la familia Hinojosa es la última apuesta de la firma británica por el mercado español. Pero, ¿quién es este desconocido inversor que controla compañías que dan empleo a más de 20.000 personas en España?

El secreto de CVC es su veteranía en el mercado español, por lo que no necesita realizar compras rápidas para tomar posiciones

Su nombre acapara titulares en la prensa y conversaciones en los mentideros financieros. Ha realizado algunas de las compras de empresas más sonadas de los últimos tres años en España. Y, sin embargo, no hay ni una sola foto de un apretón de manos. Como casi todas las grandes empresas de capital inversión -o private equity, en inglés- CVC Capital Partners es un inversor invisible. En las últimas semanas, la OPA que ha lanzado sobre Cortefiel, por 1.400 millones de euros, y el acuerdo para adquirir junto con Repsol YPF la división de gas de Royal Dutch Shell, por unos 2.500 millones de euros, la han puesto en la picota.

No es la única compañía internacional de capital inversión que ha encontrado en España un filón. Pero quizá sí haya sido la que antes, y con más decisión, ha apostado por este mercado. Con la compra de la cantera de mármol Bermármol en junio de 1997, CVC Capital Partners puso su primera pica en un país que, desde entonces, no ha dejado de ganar interés para la firma británica, fundada en 1981. En 1998 adquirió Dorna, la compañía de gestión de derechos deportivos por entonces en manos de Banesto que, al igual que Bermármol, aún figura en la cartera de CVC Capital Partners.

Sustanciosas plusvalías

Desde entonces, ha participado en siete de las trece mayores operaciones de leveraged buy out, o compra de empresas con endeudamiento, que se han realizado en España: la de Inalta, que aglutinaba los activos de transporte eléctrico de Iberdrola, la papelera Torraspapel, la empresa de envases Mivisa, el Grupo Colomer, la compañía de gestión de ITV, Itevelesa, los supermercados El Árbol o el grupo de restauración Grupo Zena. Algunas de ellas, como Inalta, que fue revendida a Red Eléctrica de España (REE), ya han salido de los libros de la firma, tras haber dejado unas sustanciosas plusvalías, objetivo que persigue el capital inversión. La cartera de CVC en España está formada en la actualidad por siete compañías, que suman una inversión total de 2.500 millones de euros.

En el sector, el veredicto a la hora de calificar la actuación de CVC Capital Partners en España se repite: "Han hecho operaciones muy buenas, algunas de ellas, de libro, como la de REE o la de Mivisa", afirma un ex ejecutivo de una firma de capital inversión competidora que prefiere que su identidad no se desvele y que no tiene reparos en elogiar la "profesionalidad" del equipo que lleva las riendas de la oficina española de CVC Capital Partners.

¿Cuál es su secreto? Según un socio de una empresa de capital inversión competidora, que también opta por el anonimato, el punto fuerte de CVC Capital Partners es su veteranía en el mercado español. "Llevan suficiente tiempo como para conocer en profundidad cuáles son los problemas típicos de la empresa española. Por eso hacen operaciones grandes y no necesitan, como muchas de las firmas que acaban de llegar a España, muchas compras rápidas para situarse en el mapa competitivo", señala.

El éxito de la firma en España tiene nombre y apellidos. Javier de Jaime es el socio director de la firma en España. Licenciado en Derecho por ICADE y con un MBA por la Universidad de Houston, se incorporó a CVC Capital Partners en 1997, tras haber trabajado en 3i -una auténtica "fábrica" de gestores de capital inversión- durante cinco años en Madrid y otros dos en Reino Unido. Joaquín Pereira Rico, managing director, se unió a CVC Capital Partners en 1995, procedente de la filial de capital riesgo del entonces Citicorp, hoy Citibank. Pereira Rico, licenciado en Empresariales por la Universidad de Sant Louis y con un MBA de la Anderson Graduate School of Management de la Universidad de California, Los Ángeles, se forjó en el negocio de Corporate Finance de Citibank y en la consultora McKinsey antes de dar el salto al capital inversión. Iñaki Cobo, que se sumó a la firma en 1998 tras haber sido analista de riesgo de crédito en Santander Investment, y José Antonio Torre de Silva, en CVC desde 2000, procedente de Paribas, son los miembros más jóvenes de la oficina madrileña. El equipo se completa con lo que en el negocio se conoce como un "socio industrial", alguien con una sólida experiencia en sectores tangibles de la economía. Santiago Ramírez Larrauri, que fuera consejero delegado de Exide Corporation, matriz de Tudor, para Europa, desempeña esta función en CVC. Además, la firma cuenta con una larga lista de asesores internacionales, entre los que figuran Enrique de Aldama, ex presidente de OHL, Juan José Nieto, ex consejero delegado de Antena 3 Televisión, y Antonio Tuñón, ex consejero delegado de Hidrocantábrico.

En todo el mundo, CVC gestiona fondos de capital riesgo por 9.000 millones de dólares y cuenta con un historial de 250 adquisiciones valoradas en un total de 40.000 millones de dólares. CVC Capital Partners centra su actividad sobre todo en Europa, aunque cuenta con un fondo que invierte en el continente asiático. Según explica en su sitio web, la entidad busca empresas industriales y de servicios "con posiciones de liderazgo de mercado, equipos directivos sólidos y motivados, con oportunidades de crecimiento, un flujo de caja estable y rendimientos sobre el capital invertido por encima de la media". El importe mínimo de las compras es de 150 millones de euros, aunque las mayores operaciones de la firma han superado los 3.000 millones de euros. La permanencia media de CVC en el capital de las compañías por las que apuesta es de seis a ocho años. ¿Cuándo llega el momento de salir de ellas y obtener la deseada plusvalía? Cuando se dan las condiciones para realizar una OPV atractiva o proponer una venta a un comprador del sector de la empresa en cuestión.

CVC Capital Partners, como casi todas las entidades de capital riesgo, se presenta como una firma comprometida con las empresas en las que invierte. Pero muchas operaciones implican fuertes ajustes.Sobre todo si pasan por la exclusión de Bolsa de una compañía cotizada, lo que en la jerga del sector se denomina un public to private. "Cuando tienes presión social, haces las cosas de una forma; cuando sólo tienes presión financiera, las haces de otra", dice un directivo del sector.

Tienda de Cortefiel en la Gran Vía de Madrid.
Tienda de Cortefiel en la Gran Vía de Madrid.MANUEL CASAMAYÓN/CINCO DÍAS

Comprar, sanear, gestionar, vender

Comprar una empresa con una corriente de ingresos ya consolidada -a diferencia de las empresas de nueva creación, en las que invierte el capital riesgo-, sanearla si lo necesita, mejorar su gestión y venderla con plusvalía. Ésa es la filosofía del capital inversión, o private equity, según su denominación en inglés. La diferencia entre el precio de compra y el de venta se reparte entre la firma y los inversores que han aportado los fondos que se utilizan en la compra de compañías. Aunque la proporción del reparto la definen en cada caso las partes, valga como referencia que, si se duplica el precio de adquisición, el 20% de la plusvalía será de la firma de capital riesgo, lo que se llama en el sector carried interest o interés devengado. El resto se distribuirá entre los inversores.

Ésa es la filosofía que ha inspirado las operaciones de CVC Capital Partners en España. En 2002 compró el 75% de la red de transporte eléctrico de Iberdrola, agrupado en Inalta, por unos 600 millones de euros, y lo revendió ese mismo año a Red Eléctrica de España (REE) por 800 millones. En 2004, CVC vendió Itevelesa, compañía que realiza inspecciones técnicas de vehículos, por la que había pagado 205 millones de euros en 1999, a otros dos fondos de capital inversión, Apax Partners y Vista Capital. El precio de la venta nunca ha sido desvelado, aunque algunas fuentes lo sitúan en el entorno de los 300 millones de euros. Inversamente, CVC pagó este año 500 millones de euros por el fabricante de envases Mivisa a otras dos entidades de capital riesgo, Pai Partners y Suala Capital, que adquirieron la compañía en 2001 por 280 millones de dólares.

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