El Ejército chileno promete sanciones por la muerte de 45 reclutas
El comandante en jefe del Ejército chileno, el general Juan Emilio Cheyre, anunció ayer sanciones para los militares responsables de la muerte, el 18 de mayo, de 45 reclutas en una tormenta de nieve mientras efectuaban una instrucción de montaña. Cheyre prometió que la institución no defenderá corporativamente a los responsables de delitos "como ha ocurrido en el pasado" y que se perseguirán todas las responsabilidades. También aseguró que se han tomado las medidas necesarias para evitar que una tragedia como ésta vuelva a repetirse.
Cuando han transcurrido tres semanas de una tragedia que conmocionó al país -ocurrida en las cercanías del Volcán Antuco, a unos 600 kilómetros al sureste de Santiago, en medio de la Cordillera de Los Andes-, se han encontrado los cadáveres de 43 reclutas. Las patrullas de rescate siguen buscando incesantemente los cuerpos de los dos fallecidos que aún permanecen bajo tres metros de nieve.
Los soldados, todos de 18 años e hijos de familias campesinas de escasos recursos, murieron a causa de una tormenta llamada Viento blanco, que impide la visibilidad a 10 centímetros y que causa la muerte en pocos minutos por congelamiento.
El general Cheyre expuso la situación ante la Cámara de Diputados, en la ciudad de Valparaíso, a 120 kilómetros al oeste de Santiago, donde entregó un informe sobre el accidente. "En el pasado, muchas situaciones se podrían haber resuelto de otra manera, si es que el Ejército se hubiese hecho parte, como afectado de situaciones que realmente no merecen una defensa corporativa", dijo el comandante en jefe, que tras conocer la muerte de los soldados destituyó de manera fulminante a los cuatro comandantes a cargo del Regimiento 17, de donde procedían los reclutas.
Tras la exposición, el jefe militar se comprometió a entregar ayudas económicas y becas a los familiares de los soldados muertos. El Ejército, que realiza una investigación sumaria interna al mismo tiempo que los tribunales militares analizan las responsabilidades penales de lo ocurrido, ha apoyado a las familias con psicólogos y especialistas médicos.
